Es la conclusión que se extrae del informe elaborado por la Comisión de Expertos de las tres administraciones. El estudio dice que el proyecto en su tramitación ha cumplido con todos los requisitos legales y que no afecta al Patrimonio Mundial de Sevilla, aunque afecta de forma negativa al paisaje.
Sevilla Actualidad. El Comité de Expertos formado por el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla ha realizado un informe cuyas conclusiones se conocían ayer, determinando que la construcción del edificio que Cajasol levanta en el sur de la Isla de la Cartuja supone un «impacto negativo» sobre la vista paisajística de la ciudad, pero no sobre el entorno de los edificios declarados Patrimonio de la Humanidad en Sevilla.
El informe dice que la Torre Cajasol supone «una marca excesiva, indudablemente negativa, sobre un territorio de transición que demanda una escala y configuración más atenta al diálogo con la ciudad histórica». No obstante el informe entiende que el proceso se ha ajustado a la normativa urbanística actual y a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Asismismo el informe aclara que según los estudios realizados no se detecta afección a los edificios Patrimonio de la Humanidad, la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, aunque sí al perfil de la ciudad. Dicho documento será remitido a la Unesco el próximo lunes 1 de febrero para su posterior análisis por parte de la institución mundial.
Cajasol, satisfecha. Cajasol, como entidad promotora de la Torre Cajasol se muestra satisfecha con el informe, realizado a partis de la petición de la 33ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial celebrada en Sevilla en junio.
Para Cajasol, el informe reconoce firmemente «que no hay afección visual directa de la Torre Cajasol a la Catedral, Archivo de Indias y Reales Alcázares, desde los espacios públicos inmediatos de dichos monumentos».
Para la caja de ahorros sevillana «otras consideraciones reflejadas posibilitan afirmar con rotundidad sobre la legalidad de los procesos urbanísticos para la obtención de la licencia de obras».
Las críticas son subjetivas. Cajasol dice en un comunicado estar «igualmente satisfecha» de que las conclusiones del informe sobre hechos objetivos como la legalidad del proyecto y su no afección al patrimonio, sitúen el debate sobre el proyecto que han abierto sus detractores en su verdadera naturaleza,» la subjetividad de las preferencias personales en la evaluación de la calidad del proyecto, y esto es aún más importante si consideramos que los miembros del Comité no han podido resistirse a calificar el proyecto en función de valoraciones subjetivas, y que ésta calificación no coincide ni con el de la mayoría de los ciudadanos de Sevilla ni con la de quienes han trabajado para su realización, por lo que ni siquiera los detractores del proyecto podrán tachar de parcialidad las conclusiones sobre su legalidad y no incidencia en el patrimonio».