Cuando la LOMCE está reduciendo, y casi obligando a desaparecer, las materias de educación musical en secundaria, el Instituto Carmen Laffón de San José de La Rinconada potencia al máximo esta asignatura y se erige como el único centro de España que incluye el estudio del flamenco en su Bachillerato Artístico.
La iniciativa sale adelante con el apoyo de la Fundación Cristina Heeren, cuyos profesionales de las artes escénicas lamentan que no exista en Andalucía un centro público de referencia en estudios flamencos. Un arte, recuerdan, considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Hasta hace poco más de una década, quienes quisieran aprender a tocar bien la guitarra española se veían obligados a emigrar hasta Rotterdam, en Holanda, donde se situaba el centro de referencia en este arte hasta que en España empezó a trabajar la Fundación Cristina Heeren. Resultaba paradójico que no existiera en la península ningún centro donde especializarse en el arte más enraizado del país. Y el mismo agujero ha descubierto la Fundación con los estudios de cante y baile flamenco que, hasta este curso, no tenían representación alguna en toda Andalucía, ni tampoco en ningún otro punto de España.
A partir del próximo enero, unos 50 alumnos del Instituto Carmen Laffón se convierten en protagonistas de una experiencia pionera en el país que tanto profesores como estudiantes acogen “con mucha ilusión y con ganas de dar ejemplo para otros centros”, como ha explicado una de las profesoras responsables del proyecto, Ana Ruibérriz.
De hecho, la iniciativa ha suscitado tanto interés que ha corrido la voz y ya cuentan con varios jóvenes que se han trasladado desde otras comunidades autónomas expresamente para ello. La docente explica cómo muchos “se sorprenderían” ante el perfil de alumnos que se han matriculado. “El flamenco, tan arraigado en Andalucía, rompe estereotipos y todos, con diferentes gustos estéticos y artísticos, lo han acogido desde el mayor respeto”, explica Ruibérriz.
Los centros tienen autonomía, dentro de un presupuesto establecido, para establecer ramas de especialización, pero “el problema” para Fernando Iwasaki, director de la Fundación Cristina Heeren, “son los fondos». «Cada vez se destina menos y los colegios e institutos no pueden dar más de sí”.
La novedad del proyecto reside en que, si el Bachillerato de Artes Escénicas ya es una excepción en sí mismo (solo es ofertado por cuatro centros en toda la provincia), el hecho de incluir flamenco en sus clases es una experiencia que no conoce precedente en nuestro país. La iniciativa cuenta con todo el apoyo institucional del Ayuntamiento de La Rinconada, según han explicado los promotores del plan, y ya se ha producido la reunión pertinente entre gobierno local y Consejería de Educación para dotar de oficialidad a estos estudios.
Todos los agentes detrás del proyecto confían en que la experiencia suponga un empuje y una motivación entre los alumnos hacia las asignaturas artísticas, especialmente la de música, que con la actual ley de reforma educativa, la controvertida LOMCE, ésta y otras materias de la rama artística pasan a ser optativas. “Es una pena que los alumnos que demuestran una sensibilidad musical, y sobre todo, aquellos que se inclinan por el flamenco, como hay tantos en Andalucía, no cuenten con una referencia en sus institutos para realizar estos estudios”, ha comentado el director de la Fundación.
Desde la Fundación explican que no pretenden romper con el modelo tradicional de Bachillerato y que las bases de estudio siguen inalteradas, puesto que no se restan horas a otras materias. La diferencia, según los docentes, es que ahora “se añaden horas y se da la mano a quien quiera elegir la especialización en flamenco”, ha explicado Iwasaki.
Por el momento, los pasillos del Carmen Laffón van calentando motores para empezar 2016 con una experiencia de tres meses que pretende hacer historia en el instituto, porque, como dice el artista al frente de la Fundación, “un pequeño paso para una bailaora, es un grandísimo paso para el mundo del flamenco”.