El conjunto de actos traerá un martes de cada mes diversas actividades donde especialistas describirán la figura de Antonio de Nebrija como gramático, humanista, autor de diccionarios y de la primera gramática española. Alguno de los temas que abordarán las distintas conferencias programadas serán la literatura de la época de Nebrija, su importancia en la época de construcción de una identidad española o la situación del mundo árabe en su tiempo.
La primera cita del ciclo tendrá lugar mañana martes 22 de marzo a las 18:30 horas en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla (C/ Almirante Apodaca nº 4), donde se presentará el libro «Antonio de Lebrija» a cargo de Juan Gil Fernández, catedrático de la Universidad de Sevilla y académico de número de la Real Academia Española.
La conmemoración del V Centenario de la muerte de Antonio de Nebrija se suma a otras iniciativas llevadas a cabo en su nombre. Tras la presentación del cuaderno didáctico editado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL), ‘Antonio de Nebrija. La lengua y la verdad’, el Archivo Histórico de Sevilla acoge el ciclo de conferencias ‘V siglos de Elio Antonio de Nebrija: De Andalucía al Mundo’, comisariado por la catedrática y divulgadora de la Universidad de Sevilla Lola Pons.
Su desarrollo correrá a cargo de profesores de distintas universidades españolas como, entre otros, Marta Torres, de la Universidad de Jaén; José Maestre, de la Universidad de Cádiz; Emilio González Ferrín y Cristina Moya, ambos de la Universidad de Sevilla o Emilio del Río, de la Universidad Complutense de Madrid.
Una calle para Nebrija
La iniciativa del Archivo Histórico Provincial de Sevilla se suma a otra ya presentada por Radio Sevilla con el objetivo de conseguir sumar el nombre del humanista al callejero sevillano. Su nombre real era Antonio Martínez de Cala y Xarana aunque se hizo conocer como Antonio de Nebrija en honor a su pueblo natal, Lebrija.
Al respecto de este ilustre personaje el profesor Juan Gil apunta: «El hombre de letras suele ser engreído y vanidoso, pero pocas veces luchador y combativo […]. Mientras sus compatriotas paseaban las armas de España por todo el mundo, el sabio Antonio de Lebrija decidió librar en solitario otra batalla sin cuartel, incruenta, pero más necesaria y no menos dura y afanosa: la guerra contra la incultura y la barbarie».