Antonio de Nebrija

El incunable del Ayuntamiento de Sevilla, las Introductiones Latinae de Antonio de Nebrija de 1481, está expuesto virtualmente en la página web del Ayuntamiento de Sevilla. 32 páginas, las finales de este manual de gramática, han sido las únicas que se han podido conservar del total del libro.

Introductiones Latinae es el primer manual de gramática latina escrito en España y el texto más importante de la época para el estudio del latín. Atendiendo a su contenido, la obra puede dividirse en cinco apartados o capítulos diferenciados. El primero de ellos se ocupa de los rudimentos gramaticales del latín (uso de declinaciones, conjugaciones, preposiciones, adverbios, interjecciones y conjunciones). El segundo está dedicado a las partes de la oración: su definición y sus categorías. Le siguen luego otros referidos respectivamente a la ortografía, a la construcción de las partes de la oración o sintaxis, y un último apartado dedicado al solecismo o errores de sintaxis y al barbarismo.

Tres redacciones

De las Introductiones Latinae se conocen tres redacciones fruto del proceso de maduración del autor. De la primera redacción existen tres ediciones realizadas en Salamanca -en 1481, 1482 y 1483-. De la segunda redacción, compuesta en verso, la edición más antigua conocida es la de 1491 realizada en Venecia. De la tercera redacción –la más difundida a tenor del número de ediciones conocidas- la primera edición data de 1495.

Con el hallazgo en 1997 de este ejemplar encontrado entre los legajos del Archivo Municipal de Sevilla, la catedrática de la Universidad de Sevilla, Margarita Gómez, publicó ese mismo año un pormenorizado estudio en la revista Signo titulado Una edición desconocida de las Introductiones Latinae de Lebrija (Sevilla, 10 de noviembre de 1481), donde afirma que se trata de una nueva edición de las Introductiones, realizada solamente a escasos diez meses respecto a la edición príncipe de Salamanca (16 de enero de 1481) y en un año del que pocas noticias existían sobre la actividad de las prensas sevillanas. Esta edición sevillana de las Introducciones pertenecería por su contenido a la primera redacción y por su fecha, a la segunda edición de las mismas.

Un incunable

Este incunable, calificativo que recibe por haberse editado cuando los libros se hallaban “en su cuna”, es decir en la primera “infancia” de la técnica moderna de hacer libros a través de la imprenta (periodo comprendido entre 1453 y el 1 de enero de 1501), está impreso en papel de buena calidad con formato folio (300 x 210 mm). Mantiene todavía, aunque algo deteriorada, la encuadernación propia de la época, realizada en cuero sobre tabla y broches.

Sin embargo, su mayor deterioro estriba en la mutilación de la primera parte del texto, conservándose únicamente las 32 hojas finales. Salvo algunas excepciones, el texto se distribuye en dos columnas de 44 líneas cada una, pudiendo llegar en ocasiones incluso a 46 y utiliza un único tipo de letra gótica. Una de las notas más características de esta edición es la colocación de la Z mayúscula al revés, peculiaridad, por otra parte, del único taller que por esas fechas trabajaba en la capital hispalense: el regentado por Antonio Martínez, Alfonso del Puerto y Bartolomé Segura.

Esta obra de Nebrija, propiedad del Ayuntamiento de Sevilla, es la publicación más antigua que posee la Biblioteca del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla y con esta exposición virtual queremos contribuir desde el ICAS a los actos conmemorativos del autor lebrijano.

Antonio Nebrija

Antonio Nebrija nació en Lebrija (Sevilla) -de ahí su seudónimo-, en 1441. Estudió Humanidades en la Universidad de Salamanca y continuó sus estudios filológicos en Bolonia, donde se relacionó con el humanismo italiano. Su labor docente la inició en la Universidad de Salamanca, a la que estuvo vinculado gran parte de su vida.

A instancias del Cardenal Cisneros, acudió a la Universidad de Alcalá para participar en la edición de la Biblia Políglota, proyecto que abandonó por diferencias con el grupo de traductores. Los últimos años de su vida los pasó enseñando en la universidad alcalaína, donde murió en 1522. Entre sus obras destacan Introductiones Latinae (1481), Lexicon latino-castellanum et castellano-latinum (1492), Gramática castellana (1492) y Reglas de orthographia en la lengua castellana (1517).