Monumento de la Inmaculada de la Plaza del Triunfo/Josema Romero
Monumento de la Inmaculada de la Plaza del Triunfo/Josema Romero

Las tunas de las facultades sevillanas no cantarán esta madrugada como cada vigilia de la Inmaculada, una tradición documentada desde 1957 y que tiene lugar cada año en la plaza del Triunfo.

Este año las actuaciones de las estudiantinas son sustituidas por una ofrenda floral, con un pequeño acto testimonial que no se ha anunciado con antelación para no causar aglomeraciones y en el que dos miembros de cada tuna llevarán un ramo de flores amarillas y dirán una oración por las víctimas del coronavirus y los que aún sufren el virus.

Irán con sus trajes típicos aunque no con los instrumentos y tampoco cantarán, una nueva expresión cultural que cae bajo la pandemia y por la que habrá que esperar al menos al año próximo para poder recuperarla. Las tunas no cantan en sevilla desde febrero.