El Santísimo Cristo de las Misericordias mira a la Giralda/ Jaime Fernández Mijares

Ocho cofradías procesionan bajo las buenas condiciones meteorológicas en un día que ha sido este año sujeto de multitud de cambios y remodelaciones del recorrido.

Las ocho cofradías de la jornada invirtieron el sentido de sus recorridos por la Carrera Oficial, a lo que hay que sumar algunos cambios de orden en la nómina. Sólo El Cerro y la Candelaria conservaron sus actuales posiciones en un Martes Santo atípico.

Y el experimento pareció funcionar, a tenor de que las cofradías llegaron a su hora (algunas, incluso, minutos antes) y tan sólo se registraron ligeros parones en la calle Francos al final de la jornada.

A las 12:12 horas se abrían las puertas de la Parroquia de Los Dolores y la cruz de Guía de la Hermandad del Cerro se ponía en la calle. La Hermandad del Cerro del Águila llevaba este año hasta  1.550 nazarenos aproximadamente para acompañar a sus titulares al centro de Sevilla.

Pasados los diez minutos de la una del mediodía, sonaba el himno de Andalucía y se escuchaban los «vivas» del barrio del Cerro porque la Virgen de Los Dolores estaba en la calle. Un barrio emocionado que esperaba la salida de una hermandad que ha hecho suya.

La Hermandad de San Esteban era puntual y su Cruz de Guía se ponía en marcha a las 14:30 horas de la tarde. En este Martes Santo, tan especial y diferente, San Esteban se ponía en marcha en segundo lugar.

La Virgen de los Desamparados salía una hora más tarde que la Cruz de Guía en una dificultosa salida que los costaleros realizaron con maestría.

A las 16:20 horas, un goteo de nazarenos dejaba ya la Parroquia de San Benito tras la cruz de guía. Recibía minutos después a la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo Álex Ortiz con una emotiva saeta a la salida del paso de misterio, mientras El Cerro entraba en Catedral.

Llegaba el turno en este Martes Santo inverso de la salida de Los Estudiantes del Rectorado de la Universidad de Sevilla en un discurrir lento pero continuo, poco antes de que el misterio de San Esteban entrara en la Catedral. Mientras tanto, La Candelaria se preparaba para abandonar San Nicolás. Y a medida que el Santísimo Cristo de la Buena Muerte recorría San Fernando dejando tras de sí una reguera de penitentes, dejaba una de las estampas más impresionantes de la jornada. No libre de incidentes: una mujer tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios tras encontrarse indispuesta en la procesión.

Se sumaba Los Javieres a las 18:20 horas desde Omnium Sanctorum, la única hermandad que acortaba y no alargaba su recorrido en este Martes Santo tan especial, unos cuatro minutos. Dejaba con la Cruz de Guía de La Candelaria, también en la calle y recorriendo los Jardines de Murillo, una de las estampas más bellas del Martes Santo que este año ha sido también una de las más inusuales: la inversión de los recorridos ha hecho que los nazarenos de La Candelaria hayan atravesado la zona a plena luz del día.

Pasadas las ocho, y tras un Martes Santo inédito que permitía a los sevillanos descubrir nuevos juegos de luz y sorpresas con el cambio de itinerario, se echaba a la calle la última de las cofradías de la jornada: la Hermandad de Santa Cruz.

Hacia las 20:40 horas se producían retenciones en el discurrir de las hermandades en los aledaños de la Plaza de la Encarnación, con el misterio de San Esteban esperando varios minutos a que Los Javieres les abrieran paso, lo que es significativo en un año donde se decidió alterar los horarios precisamente para evitar los retrasos.

Pasada la medianoche, se producía una de las estampas únicas de la Semana Santa sevillana. Justo cuando el Santísimo Cristo de las Misericordias de Santa Cruz pasa por la plaza de la Alianza. Así lo retrataba en imágenes Pedro Pablo Muñoz.

https://twitter.com/SA_Cofradias/status/978762633892462592

A la 1:15 horas ponía a las puertas de la Parroquia de San Lorenzo su cruz de guía la Hermandad del Dulce Nombre, momento en el que la cofradía del Martes Santo iniciaba su entrada.

A la 1:20 horas, el Santísimo Cristo de las Almas de la Hermandad de los Javieres entraba en Omnium Sanctorum. Apenas media hora después hacía lo propio María Santísima de Gracia y Amparo.

Poco después de la 1:30 horas se producía la entrada del paso del Santísimo Cristo de la Sangre de la Hermandad de San Benito, mientras que, pasadas las 2:00 horas, lo hacía el palio de la Virgen de la Encarnación en la Parroquia de San Benito.

Ya a las 2:30 horas, y en la Parroquia de San Nicolás de Bari, entraba el palio de La Candelaria, no sin una pequeña pelea a sus puertas en la que tuvieron que intervenir agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional.

 

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