Nuestra Madre y Señora del Patrocinio el 26 de noviembre al finalizar su salida extraordinaria - Hermandad de El Cachorro

Nuestra Madre y Señora del Patrocinio recorrió el domingo, 26 de noviembre, las calles del barrio de Triana en procesión extraordinaria. La dolorosa del Viernes Santo realizó dicha salida con motivo del cincuentenario de su llegada a la hermandad tras el incendio del 26 de febrero de 1973, que redujo a cenizas a la imagen original y conmocionó a los vecinos y a los cofrades sevillanos.

Broche de oro procesional al «Año Patrocinio»

Pasados unos minutos de las cuatro de la tarde, la Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración abría sus puertas para permitir la salida de la cruz de guía de la hermandad de El Cachorro. Sin embargo, aunque la situación pudiera parecer familiar, la imagen era muy distinta a la que están acostumbrados los vecinos de la calle Castilla.

No había cubrerrostros negros ni capas blancas, la fachada estaba decorada con varias colgaduras y lo más llamativo: el Cachorro seguía en su altar, mientras que Nuestra Madre y Señora del Patrocinio estaba dispuesta en su paso de palio, presta a salir a la calle como cualquier otro Viernes Santo.

Pero no era Viernes Santo, sino domingo, 26 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, y en el interior del templo, los hermanos de El Cachorro terminaban de colocarse para salir a la calle a celebrar, con cuantos sevillanos quisieran acercarse, que su Madre del Patrocinio está con ellos y sigue siendo la «Señorita de Triana».

La talla de Álvarez Duarte, recorrió las calles de su barrio como hacía antiguamente, cuando no existía el puente de Isabel II, renombrado de Triana, y las corporaciones alfareras hacían estación de penitencial a la Real Parroquia de la Señora Santa Ana.

Estrenos de Nuestra Señora del Patrocinio

La Virgen del Patrocinio se ha presentado para el cincuentenario de su hechura coronada por la presea de Joaquín Osorio, copia de la perdida durante el incendio de 1973; y ataviada con la saya de Olmo, cuyo diseño ha recuperado Javier Sánchez de los Reyes y que ha bordado el taller de Francisco Carrera Iglesias (Paquili).

De la misma manera, la imagen ha lucido, entre otras joyas, el pectoral que reproduce la cruz de carey y plata de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la O, que ha sido regalado por la hermandad homónima de la calle Castilla; el broche del Año Patrocinio, labrado en 2023 en oro de ley; y el rosario de oro, en cuyo extremo inferior se encuentra el Santísimo Cristo de la Expiración y cuyas cuentas se encuentran unidas por el escudo de la corporación religiosa del Viernes Santo.

En lo que al paso de palio respecta, la hermandad optó, por primera vez, por la predominancia de las rosas blancas en el exorno floral y, además, estrenó los candelabros de cola, los cuales se han sometido en los últimos meses a un proceso de conservación en los talleres de Orfebrería Villarreal.

La de ayer fue una gran ocasión para disfrutar de la Virgen del Patrocinio, que sin las prisas habituales de la tarde-noche del Viernes Santo, «se lució como nunca antes lo había hecho», según confiesan algunos de los asistentes.

Mención aparte merecen, además, las visitas a las diferentes parroquias y capillas trianeras en las que la dolorosa fue recibida con júbilo y pétalos. Particularmente, y por no existir antecedentes bajo palio, destaca la visita a la capilla de la Hermandad de la Estrella.

Nuestra Señora del Patrocinio estuvo acompañada en sus ocho horas de recorrido no sólo por los sones de la Banda de Música de la Oliva de Salteras, sino también por miles de sevillanos y personas llegadas de otros pueblos y ciudades andaluzas, que tampoco quisieron perderse una jornada tan singular para la cofradía y la capital hispalense.

Finalmente, tras una salida en la que no faltaron las emociones y el recuerdo a la dolorosa perdida en el incendio de 1973, el paso de palio llegó pasadas las 00:00 horas de la noche a la Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración, la cual permanecerá cerrada el lunes, 27 de noviembre.