Salud ha realizado un total de 5.397 inspecciones en el primer mes de vigencia de la nueva normativa, mientras que desde Facua-Consumidores en Acción se han presentado 279 denuncias referidas a incumplimientos de la Ley en restaurantes, cafeterías, centros sanitarios, comercios e incluso en sedes de organismos públicos.
Desde la Secretaría General de Salud Pública y Participación de la Consejería de Salud se ha dado orden de priorizar, durante los primeros meses del año, las inspecciones relacionadas con el tema del tabaco. La Consejería de Salud cuenta con 915 inspectores que se encargan de vigilar el cumplimiento de la normativa, tanto para comprobar que no se está fumando en los establecimientos de restauración y ocio, como en lo que a cartelería y señalización se refiere.
Por su parte, los ciudadanos han registrado un total de 279 denuncias en Andalucía ante Facua, mientras que la Consejería de Salud habla de sólo 149 denuncias por posibles incumplimientos de la Ley. Las quejas de los ciudadanos pueden presentarse en cualquier registro oficial de toda Andalucía.
Ante estas denuncias, Facua espera que la gran mayoría de empresas y organismos denunciados asuman el cumplimiento de la normativa para proteger los intereses sanitarios de sus usuarios y empleados, de manera que cuando se realicen las inspecciones las irregularidades hayan dejado de producirse y no tengan que aplicarse sanciones.
Quit Line
La Consejería de Salud insiste en que la entrada en vigor de la Ley 42/2010 de 30 de diciembre, por la que todos los espacios públicos cerrados son libres de humo, tiene por objeto prevenir el tabaquismo como hábito y proteger a la ciudadanía no fumadora y a los trabajadores de hostelería y otros lugares de ocio frente a sus efectos. Además, se presenta como una buena oportunidad para dejar de fumar, para lo que en Andalucía existen numerosos recursos a disposición de los ciudadanos para ello.
Así, a los programas de deshabituación tabáquica que se ofrecen en los centros sanitarios, se suma el servicio que se presta a través de la Quit Line. Se trata de un servicio de ayuda para dejar de fumar a través del teléfono, del que ya han disfrutado más de 200 personas sólo durante el mes de enero. Está pensado para servir de apoyo a aquellas personas que, por motivos de tiempo o distancia, no pueden desplazarse hasta alguno de los recursos existentes en los centros de salud.