Una escapada a la playa durante el mes de agosto puede convertirse en una auténtica pesadilla a la hora de encontrar un hueco en la arena y disfrutar de una jornada playera. Las aglomeraciones en playas cercanas a Sevilla durante agosto hacen que muchos sevillanos trasladen a septiembre sus vacaciones para evitar masificaciones, a veces inevitables, en las playas más populares cercanas a la capital hispalense.
Las playas de la costa de Cádiz o el litoral onubense, cerca de Sevilla, ofrecen opciones que durante el mes de septiembre no se muestran tan masificadas que en pleno verano, ofreciendo de igual forma una oferta de ocio y relax nada envidiable a otros destinos vacacionales.
Chipiona
Sin duda, si hablamos de masificación en las playas cercanas Sevilla, es inevitable mencionar la localidad gaditana de Chipiona. Famosa por su mar de sombrillas en la playa de Regla durante los meses de julio y agosto, esta playa situada a tan solo 50 minutos de Sevilla, reduce su afluencia de turistas durante el mes de septiembre.
Durante el mes de septiembre, Chipiona huye del alboroto del verano, con las fiestas de la Virgen de Regla como evento principal. El día 8 de septiembre, día de su festividad, se produciría su salida procesional por las calles de la localidad, aunque, debido a la pandemia, este año se volverá a presentar a la Virgen en veneración a todos los fieles.
En cuanto a las actividades culturales que se pueden disfrutar durante el mes de septiembre, exposiciones, visitas guiadas a sus museos y bodegas, y conciertos componen la lista de opciones con las que disfrutar de una escapada en esta localidad tan visitada por los sevillanos.
Matalascañas
En la provincia de Huelva, en el término municipal de Almonte, junto a la Aldea del Rocío, se encuentra la otra ‘playa de los sevillanos’. Matalascañas es sin duda otra de las localidades más visitadas por los sevillanos en verano, y, a su vez, más masificada durante el mes de agosto.
Su cercanía a Doñana ofrece la posibilidad de realizar actividades de todo tipo al aire libre y en medio de la naturaleza, sin las aglomeraciones que los meses de verano producen en sus playas. Matalascañas, la playa más cercana a Sevilla por excelencia, es también una de las más elegidas. Cuenta con más de una veintena de chiringuitos repartidos por todo el paseo marítimo, que alegran la vista y el estómago de todo aquel que pasea por ellos. Además, los cines de verano también son un reclamo para los más pequeños y a veces los más olvidados.
Mazagón
Mazagón, una playa tranquila en la que reina el silencio a tan solo 100 kilómetros de Sevilla. La soledad que ofrece este paraje durante el mes de septiembre es perfecta para desconectar del bullicio de la ciudad y del estrés diario. A pesar de que los accesos a sus diferentes playas pueden resultar complicados, la aventura merece la pena.
Se trata de un paraje prácticamente en el Coto de Doñana, donde la Playa de Rompeculos es una de sus joyas naturales. Es una playa natural situada en el término municipal de Palos de la Frontera, aunque es gestionada por el ayuntamiento de Moguer en virtud de los acuerdos entre ambas administraciones para la gestión del núcleo costero de Mazagón.
Sanlúcar de Barrameda
Sanlúcar de Barrameda, casa de la manzanilla, las ‘papas aliñás’ y las tortillitas de camarones, es otra de esos paraísos playeros en septiembre. A tan solo 100 kilómetros de Sevilla, esta playa también atrae a los amantes de las carreras de caballos, de las que todo el mundo disfruta allí. La gran oferta de restaurantes en el interior y, en general, la idiosincrasia del pueblo, hacen de Sanlúcar de Barrameda un lugar de obligada visita.
Las visitas a sus bodegas, normalmente masificadas en verano, son una gran opción para conocer una de las joyas de la villa.