La Justicia ha perdonado una deuda de más de un millón de euros a un matrimonio de Alcalá de Guadaíra, Sevilla, gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Ambos cónyuges montaron una empresa que desde 2017 no levantaba cabeza y a la cual avalaron personalmente. Tras cerrarla, en 2021 decidieron comenzar con su Ley de Segunda Oportunidad y este mes de septiembre vuelven a empezar de cero.

Su situación de insolvencia proviene de un sobre endeudamiento como consecuencia de intentar rescatar su negocio de fabricación y venta de maquinaria para hostelería. Sus principales clientes (pequeños establecimientos de hostelería) dejaron de pagar pedidos entregados, disminuyendo también,  el número de compras con la llegada de la pandemia en el año 2020.

A finales de 2021 contactaron con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento para buscar una salida. En principio, pensaron en una refinanciación, pero los abogados de la Asociación, tras estudiar su caso, le aconsejaron tramitar la Ley de la Segunda Oportunidad.

Desde el primer momento, la estrategia a seguir estaba clara: «El primer trámite es esencial para dar algo de aire a los deudores. El preconcurso de acreedores presentado en los tribunales de Sevilla paraliza cualquier intento de ejecución sobre bienes o nómina y, además, suspende toda obligación de pago», detalla Pepe Domínguez, abogado de la asociación.

Conforme a la Ley Concursal anterior al 26 de septiembre de 2022, se intentó llegar a un acuerdo conjunto con todos los acreedores. No obstante, «la poca prosperidad de estos intentos han provocado que el acuerdo extrajudicial de pago ya no sea obligatorio. Esto genera beneficios en el deudor, tanto en la duración del proceso como en el abaratamiento de los costes. Con esto, ya no deben pagar ni mediador concursal ni la notaría de este trámite», puntualiza el abogado.

Este rechazo les permitió acreditar fehacientemente que eran deudores de buena fe y que intentaron pagar hasta donde pudieron. Cumpliendo este requisito, el perdón definitivo de sus deudas quedaba casi asegurado.

Una vez comprobados estos presupuestos se dictó la resolución definitiva concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) dejando a estos deudores libres de pagar 1.000.335 euros. Además dejan atrás deudas con la Seguridad Social, ya que la cantidad pendiente con la Tesorería entraba en los límites de exoneración.