La formación habla de la “apatía de un alcalde sin interés por Alcalá”.
La portavoz del Partido Andalucista en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Lola Aquino, ha lamentado hoy que los Presupuestos municipales vuelvan a prorrogarse para 2014, y por segundo año consecutivo, “por la absoluta indolencia de un alcalde apático, cuyas preocupaciones no son ni Alcalá, ni están en la ciudad”.
Lola Aquino ha criticado que “no es de recibo que la principal herramienta que tiene una ciudad para incentivar la activación económica, la asistencia social, o las mejoras urbanas, continúe paralizada desde 2012 por la absoluta desidia de un alcalde sin ganas de gobernar”.
Señala la líder andalucista que “la prórroga de los Presupuestos municipales no puede atribuirse sólo a la pérdida de la mayoría del PSOE en el Consistorio, porque ya se prorrogó el de 2013 mientras gozaba de absoluta en el Pleno. Por eso nos preocupa más aún –señala la andalucista- pues no es una cuestión de voluntad de acuerdos siquiera, sino de una absoluta dejación de funciones del primer edil alcalareño”.
Para los andalucistas, “la despreocupación de Limones por la ciudad, está forzándola a funcionar mediante parcheos, con constantes modificaciones, y reconocimientos extrajudiciales de crédito, que reflejan una enorme apatía y la sensación de que las verdaderas preocupaciones del alcalde están lejos de Alcalá”.
Los andalucistas destacan también la actitud del alcalde, que la comparan con la de “un mal pandillero, que sólo se enfrenta al Pleno cuando sabe que tiene la mayoría, y cuando la pierde, huye del debate y de la política, del diálogo y de los acuerdos”.
Para el PA alcalareño, “la ciudad necesita un gobierno, y no un simple mandato de un general que no está. La ciudad está necesitada de un gobernante que se centre en los problemas a diario, porque Alcalá, como muchas ciudades de Andalucía, está repleta de problemas sociales y económicos, pero también educativos o culturales deportivos, o medioambientales”.
Aquino ha citado como ejemplos la “enorme” tasa de paro del municipio, la piscina “terminada y sin abrir desde hace años” en el Campo de las Beatas, la inconclusa recuperación del Río Guadaíra, o el drama del tejido comercial local “que sigue hundiéndose”. A todo ello se suma “el problema de la recaudación, que curiosamente centró las preocupaciones de Limones a su llegada hace dos décadas, y también va a ser uno de los problemas que nos deje a los alcalareños con su marcha”.
Por último Aquino, ha resumido que “la nueva prórroga sigue postergando la recuperación de la ciudad por el bloqueo al que el propio alcalde tiene sumido al Ayuntamiento. La cerrazón de Limones al diálogo está reflejando más aún su falta de interés por Alcalá”.