Camión de Lipasam en Alameda de Hércules
Efectivos de Lipasam / Archivo SA

El premio es concedido por la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y el Medio Ambiente (Ategrus) durante un acto celebrado esta tarde en Madrid.

La campaña de concienciación ‘El Reto Lipasam’ de la empresa pública de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla ha recibido el galardón Escoba de Platino que otorga la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y el Medio Ambiente (Ategrus). Este premio lo han recogido hoy la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño, y la directora gerente de Lipasam, Virginia Pividal, en un acto celebrado en el Auditorium Sur del Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid.

Según explican desde la organización del certamen, el Ayuntamiento recibe este premio por la implantación de una nueva estrategia de comunicación “que engloba numerosas actividades de concienciación y sensibilización ciudadana con el medio ambiente y la limpieza urbana”. El objetivo de este concurso es valorar iniciativas y las actuaciones que mejoren la gestión de los residuos y la limpieza urbana en las industrias y ciudades. Ategrus reconoce, así, el esfuerzo de Lipasam para llegar a toda la ciudadanía de un modo participativo y lograr un objetivo común: conseguir que Sevilla sea la ciudad más limpia. Asimismo, la organización destaca el uso de nuevos canales y dinámicas de comunicación que facilitan la captación y fidelización de un mayor número de ciudadanos.

Adela Castaño ha resaltado la importancia de un reconocimiento que pone en valor el trabajo de Lipasam y de sus trabajadores y trabajadoras, “así como la llamada a la participación del conjunto de la ciudadanía y de las empresas de todos los sectores económicos en la limpieza de la ciudad y en la gestión de sus residuos urbanos, con el reciclaje como una de las estrategias prioritarias de esta empresa pública dentro los compromisos internacionales de este ayuntamiento con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático”.

Por su parte, Pividal ha hecho hincapié no sólo en la participación ciudadana, sino también en la importante labor de concienciación medioambiental que despliega Lipasam desde las edades más tempranas, “que es la mejor inversión que podemos hacer para asumir desde pequeños el compromiso con una ciudad más limpia, más saludable y medioambientalmente más sostenible”.

Este galardón lo reciben casi 60 municipios y empresas del sector de toda España e Iberoamérica y en esta edición se ha otorgado un premio especial a la Diputación Foral de Guipuzkoa por la creación de la Fundación Cambio Climático, así como al artista y educador social Antonio Gabarre por sus 40 años de trayectoria, esfuerzo, dedicación y compromiso con el arte urbano y el medio ambiente.

La importancia de la colaboración ciudadana

Para Lipasam, la responsabilidad ciudadana con la gestión de los residuos es fundamental para mejorar la limpieza de la ciudad. En octubre del 2017, Lipasam implementó esta nueva estrategia de comunicación que propone un reto a la sociedad sevillana. Así, bajo el lema ‘¿Hacemos de Sevilla la ciudad más limpia?’, da un giro de 180 grados a la comunicación visual hacia el ciudadano.

La campaña se ha adaptado a diversos soportes como la web www.lipasam.es o a los nuevos perfiles en redes sociales, así como a las distintas herramientas de comunicación interna y a un plan de medios que contempla la realización anual de ocho campañas formativas sobre la recogida de muebles o el uso correcto de los contenedores, entre otras.

Sevilla la ciudad más limpia

Una de las líneas de trabajo de esta nueva estrategia de comunicación ha sido la participación de personajes relevantes que públicamente se han unido a este reto, a través de vídeos personales que se publican en las redes sociales. Estos vídeos pueden encontrarse utilizando la etiqueta #RetoLipasam. Además, las personas interesadas en participar pueden encontrar información y más contenidos en los perfiles de Facebook y Twitter, también con el nombre Reto Lipasam.

Igualmente, toda esta campaña de comunicación se complementa con un programa de educación ambiental que se desarrolla en centros educativos y en talleres y actividades en todos los barrios y distritos de la ciudad. Durante el 2017, han participado en estas actividades más de 52.000 personas.