Polígono Sur /SA
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La pobreza ha echado raíces en Sevilla capital y su provincia y ya no es algo pasajero, sino crónico, al menos para las 16.119 familias en situación de exclusión o vulnerabilidad que atendió la ONG católica Cáritas Diocesana durante el año 2017. El número de familias atendidas supone un leve descenso, un 7,8 % respecto al 2016. Sin embargo, se realizaron más de 120.000 intervenciones, un número muy parecido al del año anterior, lo que demuestra la trágica realidad de muchos hogares sevillanos. En total Cáritas ayudó a 51.581 personas en 2017.

Así se desprende de la Memoria 2017 presentada en la mañana de este martes por Cáritas Diocesana Sevilla, con la que la institución ha hecho balance del último ejercicio y con la que denuncia la persistencia de una fractura social marcada por la pobreza y desigualdad. La demanda de las familias atendidas se centra en la cobertura de recursos de primera necesidad (alimentación, higiene, vestido…) y la vivienda (alquileres/hipotecas, equipamientos, suministros…). Estas concentraron «el 77,61% de las intervenciones realizadas», según ha explicado el director de Cáritas Diocesana de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, que ha realizado el balance junto con el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.

Asenjo destacó sobre la inversión de Cáritas que “el 80% tiene su origen en las colectas de las parroquias, donantes, socios, legados y testamentos a favor de Cáritas, es decir, de los bienes cristianos que quieren compartir sus bienes con los más necesitados, unidos a las cantidades que invierten los religiosos con sus obras sociales, más las hermandades y cofradías». Cáritas, tanto a nivel diocesano como a través de las Cáritas parroquiales, «invierte los recursos que les llegan de sus fieles que es superior a los 7 millones de euros, lo que sumado a las cantidades que invierten los religiosos con sus obras sociales más la cantidad significativa que invierten las hermandades y cofradías asciende anualmente a unos 30 millones de euros», resaltó.

De su lado, el director de Cáritas Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, quiso ir más allá con la presentación de esta Memoria 2017. “La incipiente recuperación económica, que no corre en paralelo con la superación de la crisis social, no ha beneficiado a los colectivos más necesitados», sentenció.

En este sentido, el director quiso recordar que “persisten aún altas tasas de desempleo y se ha desarrollado un modelo laboral basado en la precariedad”. Según la EPA del cuarto trimestre del 2017, en la provincia de Sevilla hay 206.900 personas en paro. El número de hogares con todos sus miembros activos en paro es de 70.762, “dato importante de señalar”. Esto se une a la precarización de la protección por desempleo: 67.799 personas, casi el 34% del total de desempleados, “no reciben prestación alguna y los que lo hacen son los que acuden a nuestras Cáritas parroquiales”.

Alta tasa de precariedad laboral y bajos salarios

El empleo remunerado ya no sirve de garantía para dejar de ser pobre. El 96% de los contratos firmados en Sevilla en el último año son temporales y parciales, «lo que hace perpetuar situaciones de pobreza y exclusión», indican desde Cáritas. Además, la tasa de riesgo de pobreza de las personas con empleo en Andalucía “ha aumentado hasta el 24,45% en 2017, por lo que es necesario promover un trabajo decente que permita vivir con dignidad”.

Tres de los cuatro barrios más pobres de España, en Sevilla

“La pobreza y exclusión social son fenómenos estructurales”, destacó el director de Cáritas en Sevilla, que recordó que “unos 3,5 millones de andaluces, el 41,7% de una población compuesta por 8.497.841 personas, sufren pobreza y exclusión social”. El 78,1% de esta misma población tiene dificultades para llegar a fin de mes, “lo que hace que cada vez asistamos a una sociedad más dual”.

Esta pobreza y dualidad económica y social se manifiestan con especial intensidad en la provincia de Sevilla: algunos municipios más cercanos a la capital, como la zona del Aljarafe, gozan de mayores rentas, mientras que los más alejados (los pueblos de la Sierra Norte y Sur), disponen de rentas más bajas. Tres de los cuatro barrios más pobres de las quince ciudades más pobladas de España son sevillanos, así “Los Pajaritos-Amate lidera el ranking, con una renta media anual por hogar de 12.307 euros; el segundo puesto corresponde al Polígono Sur, con 13.180 euros; el cuarto lugar es ocupado por Torreblanca, con 14.661 euros”.

Aumento de alquileres

Muchas de las familias sevillanas no han podido acceder a vivienda en propiedad o la perdieron como consecuencia de la crisis y ahora ven agravada su situación por el precio de los alquileres. Todo esto aumenta la demanda del pago de alquileres y lo estamos percibiendo, por lo que queremos dar una llamada de atención en este sentido. Por ello, «aumenta el gasto realizado por las Cáritas parroquiales en el ámbito de atención primaria y en concreto, fueron 4.887.678 euros en 2017 por los 4.382.144 euros en 2016, un 8,14% más», indican.

Proyectos específicos

Respecto a los proyectos específicos en el programa de Inmigrantes que se desarrolla a través del Proyecto Nazaret, se atendió a un total de 136 inmigrantes. Su objetivo es acompañar de manera integral a personas y familias inmigrantes en situación de vulnerabilidad en el desarrollo de su proyecto migratorio, facilitándoles las herramientas necesarias para desenvolverse con autonomía en la sociedad receptora

Respecto al programa de Empleo, la acción del Departamento de Empleo se realiza fundamentalmente a través del Centro Diocesano de Empleo y en 2017, un total de 174 personas encontraron empleo a través de las diferentes acciones desarrolladas desde el Centro y de las 497 personas atendidas, 187 participaron en orientación laboral, 136 en formación para el empleo y 174 en intermediación laboral.

Del programa de Atención a Personas en Situación de Exclusión Social, el Centro Amigo es un espacio residencial de acogida y centro de día con una capacidad total para 40 personas, 20 para cada régimen, y en 2017 unas 46 personas se beneficiaron de los servicios prestados.

Junto a esto, las Cáritas parroquiales atendieron a 555 personas que viven en la calle.

Ilusionados con los proyectos relacionados con la Economía social y solidaria

«Cáritas está siendo un esfuerzo por demostrar que hay una economía donde es posible poner a la persona en el centro», indican. En Sevilla, estos proyectos tienen que ver con Bioalverde SL., que creó seis puestos de trabajo para la inserción sociolaboral y realizó el II Curso de formación en agricultura ecológica para personas en riesgo de exclusión social; y el Proyecto Textil que consolidó y aumentó los puntos de recogida masiva en pueblos de la provincia. El Proyecto Textil ha permitido crear 6 puestos de trabajo y reciclar más de 443.000 kilos de ropa.

Llamamiento a la sociedad

Desde Cáritas han querido hacer un llamamiento a la sociedad en general y a las administraciones para la creación de empleo digno, la recuperación de programas para la construcción de viviendas sociales para personas con menos posibilidades o la protección de las familias en general.

Cacereña de nacimiento y sevillana de corazón. Licenciada en Periodismo, me gusta contar historias y curiosear. Actualmente enganchada a la vida municipal, aunque interesada en la gestión cultural y...