Bajo el lema de «no es abuso, es violación» centenares de personas se han concentrado este jueves por la tarde en la Plaza Nueva de la capital hispalense, frente al Ayuntamiento, en repulsa de la sentencia de la Audiencia de Navarra que ha condenado a los cinco sevillanos miembros de La Manada como autores de un delito de abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016. La sentencia, que no aprecia violencia e intimidación a la víctima y que por lo tanto absuelve de agresión sexual a los condenados, ha levantado una gran polémica social y política.
La concentración de Sevilla ha sido una más de las vividas por todo el territorio nacional convocadas por colectivos feministas en repulsa a la sentencia. Así, más de una treintena de ciudades, entre las que se encuentran Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Granada, A Coruña, Córdoba, Murcia, Santiago de Compostela, Gijón, Valladolid o Huesca, entre otras, han clamado a favor de la víctima.
Cerca de 500 personas, según testigos presenciales, formaron parte de la de Sevilla, convocada a partir de las 18.30 horas. Entre ellas, han acudido la delegada de Igualdad del Ayuntamiento, Myriam Díaz, concejales de Participa Sevilla o el coordinador provincial de IU, Manuel Lay. Todos los convocados han clamado al grito de «no es abuso es violacion», «Si tocan a una, nos tocan a todas», «se va a acabar la justicia patriarcal» o «Sevilla sí te cree», en relación a la víctima de los ya condenados.
Pitidos desde la calle durante la lectura de la sentencia
La lectura del fallo de la sentencia que condena a nueve años de cárcel a los cinco miembros de La Manada por un delito continuado de abuso sexual se ha prolongado 21 minutos ante una sala de vistas completamente llena, que esperaba con expectación la resolución judicial.
El presidente del tribunal ha comenzado a dar lectura del fallo ante los abogados de las partes y el público asistente a las 13.15 horas, quince minutos más tarde de lo previsto. Ha sido en la sala de vistas 102 del Palacio de Justicia de Pamplona, en audiencia pública. Las tres primeras filas estaban ocupadas por periodistas.
Nada más conocerse la condena de nueve años de cárcel por abuso sexual continuado al primero de los acusados, se han escuchado gritos y pitidos desde el exterior del Palacio de Justicia, donde se encontraban concentrados colectivos feministas para conocer la sentencia.
A medida que se desarrollaba la lectura del fallo de la sentencia los gritos de protestas han ido a más y se han escuchado consignas como ‘No es abuso, es violación’.