El autor confeso del crimen de Marta ha reconocido que ataron a la menor con cinta aislante y le introdujeron uno de sus propios calcetines en la boca para que no se escucharan sus gritos. La joven forcejeó, pero el menor la inmovilizó y la asfixió con un cable. Hoy a las 8 de la mañana comienza la búsqueda de Marta en el vertedero.

Miriam Rico. En su nueva declaración Miguel Carcaño manifiesta nuevos detalles del crimen de Marta del Castillo. El principal imputado ha confesado que ‘El Cuco’ y él mismo violaron a Marta antes de asfixiarla con un cable.

Miguel ha expuesto que ambos se encontraban bajo los efectos de sustancias estupefacientes, ya que habían consumido porros, pastillas de diseño e incluso varios cubatas de ron. Según Carcaño, él y Marta se encontraban en el sofá del salón viendo la televisión, y al poco tiempo llegó ‘El Cuco’.

La agresión sexual se inició cuando Miguel se acercó a Marta para besarla, rechazándolo la joven al alegar que él tenía novia. Tras esta respuesta, Carcaño se levantó del sofá y le asestó un puñetazo a la joven, provocándole que sangrara por el labio. Según Carcaño, a esta primera agresión se unió el ‘Cuco’, propinándoles entre los dos diversos golpes.

Tras la agresión llevaron a Marta al dormitorio donde comenzaron a violarla. Así, uno de ellos la inmovilizó por los brazos, amenazándola además con una navaja de mariposa del ‘Cuco’. Además, para que la joven no gritara le colocaron uno de sus propios calcetines en la boca.

Tras violarla la colocaron de rodillas en el suelo, atándole las muñecas a la espalda con cinta aislante. Según Miguel, cuando se encontraba en esta posición, el menor cogió un cable que se encontraba bajo el ordenador y comenzó a estrangularla hasta asfixiarla.

Tras lo expuesto en la tercera declaración del principal imputado, la menor forcejeó en este acto, intentando golpear al que creía su amigo, pero esta acción sin embargo fue en vano.

Una vez que los dos agresores confirmaron que Marta había fallecido cubrieron el cuerpo con dos bolsas de basura, la subieron a la silla de ruedas de la madre de Miguel y la trasladaron a un contenedor de basura cercano a la vivienda.

Tras arrojar el cuerpo, tiraron la navaja a una alcantarilla –ya recuperada por la Policía- y Carcaño volvió al domicilio de León XIII, momento en el que se encontró con un vecino, quien expuso que vio a Miguel en torno a las 01.30 horas. ‘El Cuco’ por su parte, se marchó en bicicleta, y se llevó en bolsas de basura las pertenencias de Marta para arrojarlas en otro lugar, tirando también el cable con la que la asfixiaron a una papelera cercana a la zona.

Miguel no coloca, sin embargo, en la escena del crimen ni a su hermano ni a su amigo Samuel B.P. En su declaración, Carcaño expuso que ‘El Cuco’ llamó por teléfono a Samuel alrededor de las 21.15 horas desde una cabina de la Carretera Carmona. Éste se encontraba en Montequinto y se desplazó en autobús hasta Sevilla. Al llegar a la vivienda y ver a Marta sugirió llevar a la menor al hospital, pero ésta ya había fallecido.

‘El Cuco’, según la declaración de Miguel, también llamó al móvil de la menor alrededor de las 21.00 horas, cuando ésta ya había perdido la vida. En un principio comentó que lo hizo porque hablaron de verse, pero poco después admitió que lo que pretendía era comprobar si el móvil sonaba.

En cuanto al hermano de Miguel, Javier Delgado, la Policía aún continúa sospechando de él, por haber limpiado los restos y las huellas del crimen. Carcaño, sin embargo, expresó su hermano abandonó la vivienda 10 minutos después de que él llegara al piso con Marta. Añadió también que la noche del 24 de enero limpió el suelo del dormitorio, días después limpió la colcha de la cama y deslizó una bayeta por los muebles.

Miguel Carcaño explica además que su novia de Camas no conocía lo ocurrido, ya que él no se lo contó en ningún momento. Esta versión choca frontalmente con lo declarado por la menor la semana pasada, quien manifestó que horas después su novio le confesó que había acabado con la vida de Marta.

Esta nueva declaración de Miguel ha llevado a su abogado, Antonio Jiménez, a abandonar el caso, pues según ha expresado que no puede seguir defendiendo a una persona que cambia sus versiones constantemente sin comunicárselo siquiera. Ahora el principal imputado debe buscar un abogado de oficio.

Al finalizar su declaración, Miguel Carcaño, explicó que estaba arrepentido de lo que hizo, y que no contó antes nada por miedo, ya que no sabía cómo actuar.

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