Fotografía de Inmaculada Jiménez

El Ayuntamiento de Sevilla ha pintado unas líneas rojas en determinados puntos críticos del trayecto de las hermandades que sustituye a las habituales vallas que normalmente impedían el acceso al recorrido de las procesiones. Esta medida se trata de una prueba, acordada por el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) en una de sus últimas reuniones, que pretende mejorar la movilidad de las personas en estas zonas consideradas sensibles y evitar que en caso de que se produjera alguna situación complicada las vallas no se conviertan en un obstáculo.

Estas líneas rojas ya se pueden ver en algunas calles del centro de Sevilla como puede ser en: Argote de Molina- Placentines- Francos, Postigo – Almirantazgo – Dos de Mayo, Plaza Del Duque – Tarifa, Cuesta del Rosario – Francos, Álvarez Quintero – Entrecárceles o Sierpes.

En estas zonas se habían colocado hasta ahora vallas y cordones policiales que no han funcionado y que además supondrían una temeridad y un peligro. El Ayuntamiento ha sugerido en las reuniones de seguridad que en caso de que haya una avalancha en las calles estrechas no se deberían poner vallas, según han informado fuentes municipales a Diario de Sevilla.

El Ayuntamiento advierte que es una solución de prueba y en caso de que no funcionase, será la Policía Nacional la que tiene la potestad de volver a colocar las vallas como hasta ahora. Cabe destacar que esta pintura no es permanente y se borrará el Domingo de Resurrección.