- Sanz cerrará la Plaza de España y cobrará la visita a los turistas
- El Gobierno central rechaza el cierre «arbitrario» de la Plaza de España
Una petición de Change.org para frenar el cierre de la Plaza de España lleva recogidas más de 14.000 firmas. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, anunció este domingo que tenía previsto cercar la Plaza de España para cobrar la entrada a los turistas. El regidor aclaró que el acceso sería gratuito para todos los sevillanos de la capital y la provincia. La noticia ha causado el rechazo de miles de personas.
Una de ellas ha lanzado una petición en la web Change.org para intentar frenar el movimiento de Sanz. La iniciativa lleva recogida un total de 14.191 firmas de un objetivo de 15.000 en menos de 24 horas.
En dicha petición, firmada por un usuario llamado Nacho Molina, se afirma que la Plaza de España «ha sido, y es, parte del paseo cotidiano para mucha gente en Sevilla, del deporte, de la bicicleta, y de tantas jornadas de disfrute de ese magnifico edificio de Aníbal González».
«Aunque en el paquete se incluye la gratuidad para quienes hayan nacido en Sevilla o la gente que esté empadronada en la actualidad, habrá control de acceso. Sin duda, eso nos traerá colas, dificultades, y complicaciones para que quienes hemos sido, antes y ahora, asiduos de ese espacio. Así que dejará de ser ese espacio público del que hemos disfrutado toda la ciudad desde hace casi un siglo, para pasar a ser de uso limitado» continua el texto.
El objetivo de José Luis Sanz con este movimiento es invertir lo recaudado con las entradas en mejorar el enclave y su seguridad, pero en la petición se argumentan otras alternativas: «la regulación de los pisos turísticos, desde varios puntos de vista, fiscal incluido, la aprobación de una tasa turística, que sea proporcional al nivel del alojamiento contratado, la revisión de las ordenanzas municipales en cuando al coste de uso puntual para las actividades empresariales…»
El texto finaliza recordando el caso del Patio de los Naranjos: «en 1992 se cerró temporalmente (era para seis meses) con la excusa de una magna exposición del Arzobispado. Pero no la ha devuelto, le puso un candado, y desde entonces, para entrar hay que pasar por taquilla».