Una persona manejando un teléfono móvil
Una persona manejando un teléfono móvil

«Web Spoofing» es el anglicismo que se utiliza para definir la suplantación de una página web real por otra falsa, con el fin de realizar una acción fraudulenta. La web falsa copia el diseño original, llegando incluso a utilizar una URL similar.

¿Por qué es tan importante conocer esta estafa? Porque la Guardia Civil ha relacionado a cuatro personas en calidad de investigados como presuntos autores de un delito de Estafa por internet, precisamente por este método.

Operación Híspalis

La Operación Híspalis 73 Panem se inicia tras una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Marchena. El denunciante exponía su intención de adquirir un motor de un vehículo de segunda mano, accediendo para ello a una página web de un desguace para realizar la compra. Una vez localizado el producto, contactó con uno de los supuestos responsables a través de una conocida red social asociada a un número de teléfono de «atención al cliente» que aparecía en la web.

El denunciante destaca que no era la primera vez que compraba en esta web, estando familiarizada con ella. Tras concretar precio y la forma de pago por transferencia bancaria, y tras una espera prudencial, no recibió el producto. Tampoco obtuvo respuesta por parte de algún responsable de la tienda online.

Los agentes comprobaron que el dominio de la web investigada era falsa, siendo una copia de la página web original. El demandante había sido víctima de «Web Spoofing».

Gracias a las informaciones e indicios obtenido sobre el dominio de la tienda online ficticia, tras una exhaustiva investigación, los agentes logaron contactar con los estafadores físicamente, procediendo a relacionarnos con el hecho delictivo en calidad de investigado.

Consejos para no caer en el Web Spoofing

Para que no se produzcan más casos como este, la Guardia Civil recomienda una serie de pautas antes de adquirir un producto por internet. con la finalidad de evitar este tipo de delitos:

  1. Verifica la certificación SSL: Observa si la URL de tu sitio web dice «HTTPS» al comienzo de la dirección (en lugar de «HTTP»).
  2. Busca el sello de seguridad: Los sitios web seguros suelen mostrar sellos de seguridad visibles que indican que han sido verificados por una autoridad de seguridad en línea.
  3. Revisa la política de privacidad: Los sitios web seguros suelen tener una política de privacidad clara y fácil de encontrar que explica cómo se recopila, utiliza y protege la información personal.
  4. Verifica los métodos de pago: Los sitios web seguros suelen ofrecer métodos de pago seguros y confiables.
  5. Consulta la sección «Contacto»: Los sitios web seguros suelen tener información de contacto clara y fácil de encontrar, como una dirección física, un número de teléfono y una dirección de correo electrónico.
  6. Examina el diseño y las funciones: Los sitios web seguros suelen tener un diseño profesional y funciones útiles que funcionan correctamente.
  7. Evita la publicidad agresiva y las ventanas emergentes: Los sitios web seguros no suelen tener publicidad agresiva o ventanas emergentes que soliciten información personal o acceso a tu dispositivo.
  8. Utiliza herramientas de seguridad: Puedes utilizar herramientas de seguridad en línea, existiendo diversas webs, para comprobar si un sitio web es seguro.