La Iniciativa Ciudadana Ronda Urbana Norte reclama al gobierno del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, instalar radares de velocidad en esta vía. Para ello, reclaman partidas en el presupuesto de 2024 (actualmente en fase de negociación con los grupos políticos con representación municipal para su posible aprobación en el Pleno) con las que hacer de esta Ronda una verdadera vía urbana, condición que tiene según lo recordado por el Ministerio de Transportes del Gobierno de España en respuesta a un escrito presentado por la entidad ciudadana.

Iniciativa Ciudadana Ronda Urbana Norte remitió un escrito el pasado junio de 2023 al Ministerio de Transporte solicitando el soterramiento de la vía. Este escrito ha sido contestado el pasado mes de septiembre y en él el Gobierno central recuerda que esta vía «no forma parte de la red de carreteras del Estado y nunca formó parte de la autovía de circunvalación SE-30, habiendo sido siempre de titularidad municipal».

Por tanto, «cualquier asunto relacionado» con esta vía (que soporta un tráfico diario de hasta 100.000 vehículos) «debe ser remitido al Ayuntamiento de Sevilla». Con motivo de la construcción de la SE-30 en 1986, fue el Consistorio de entonces el que manifestó su «deseo expreso de mantener dicho tramo con un carácter netamente urbano».

Por ello, como recuerdan desde la Iniciativa Ciudadana Ronda Urbana Norte, la vía urbana debe cumplir «requisitos» tales como la limitación de la velocidad a 50 kilómetros a la hora. Para ello, y a fin de evitar los «índices de siniestralidad» de esta vía, la plataforma solicita que el presupuesto municipal de este año recoja partidas para adquirir radares con los que garantizar la velocidad máxima.