Tras un tiempo sin movernos por sus calles volvemos al NO de la ciudad, a los terrenos conocidos como La Cartuja o la Isla de la Cartuja (41092), zona que recibió dicho nombre por encontrarse en su parte meridional el Monasterio de la Cartuja de Sevilla, antiguo monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas y un lugar que, por otra parte, el siglo pasado acogió a la Exposición Universal de Sevilla 1992, conocida de forma popular como Expo ’92 o, simplemente, la Expo.

Una calle cercana a las de Johannes Kepler, Leonardo Da Vinci o Louis Pasteur entre otras, y que con sus 657 m de longitud fue rotulada en su honor ese año; un reconocimiento estará conmigo algo tardío, si tenemos en cuenta que se trata del hombre más influyente en la historia de la humanidad y que nació por estas fechas navideñas de hace muy poco más de trescientos ochenta años, si bien su fecha baila según el calendario que utilicemos.

Bailar digo porque, como seguro sabe, el calendario gregoriano empezó a ser utilizado en casi todo el mundo en 1582, una adopción que no ocurrió por ejemplo en Inglaterra donde se mantuvo el calendario juliano hasta el 2 de septiembre de 1752, es decir ciento setenta años más tarde.

Y dado que Isaac Newton nació y murió en el ínterin entre ambos sucedidos, tenemos un problema de naturaleza calendaria: expresada en el juliano su fecha de nacimiento es el 25 de diciembre de 1642 pero, en el actual gregoriano, pasa a ser el 4 de enero de 1643, diez días después; y tres cuarto de lo mismo con la de su fallecimiento, el 20 de marzo de 1727 (juliano) que pasa a ser el 31 de marzo de 1727 (gregoriano); así que usted mismo. De quien fue matemático, físico, astrónomo, teólogo, inventor, filósofo y alquimista inglés, Sir Isaac Newton (1643-1727), éste es un breve prontuario de sus logros científicos.

Prontuario científico: Matemáticas

Como matemático, destacar su obra Methodus fluxionum et serierum infinitorum, “Método de fluxiones y de las series infinitas” terminado en 1671 pero no publicado hasta 1736, donde expone los fundamentos de un nuevo tipo de matemáticas a las que él llama “las razones primeras y últimas de cantidades” y nosotros conocemos como cálculo infinitesimal o simplemente cálculo, y cuya autoría comparte con el polígrafo coetáneo alemán Gottfried Leibniz (1646-1716).

Una historia de egos que habrá contar en algún momento y una rama de estudio importante dentro de las matemáticas, este cálculo infinitesimal, que en la actualidad se divide en dos áreas, cálculo diferencial y cálculo integral, y que Newton utilizó para formular sus leyes de física y astronomía. Además, dentro de este campo de conocimientos, también contribuyó en otras áreas, desarrollando el teorema del binomio y las fórmulas de Newton-Cotes, unas preferencias matemáticas en las que sin duda influyó Isaac Barrow (1630-1677) que fue su profesor y tutor en Cambridge y al que sucedería en la cátedra de matemáticas desde 1669 hasta 1696.

La conocida cátedra lucasiana, en la que no impartió sus aportaciones matemáticas al considerarlas solo una herramienta para el estudio de la naturaleza y merecedora de atención académica en sí. Dejad a un lado las formas sustanciales y las cualidades ocultas, y referid los hechos naturales a leyes matemáticas.

Prontuario científico: Óptica

La disciplina de la ciencia que eligió para impartir en sus clases fue la óptica, a la que se venía dedicando desde que en 1666 se sintiera atraído por la naturaleza (compuesta) de la luz, la óptica geométrica y la invención del telescopio reflector completado en 1668. En febrero de 1672 presentaba a la Royal Society su primer trabajo sobre estos temas, pocos días después de que dicha sociedad lo hubiera aceptado como miembro en reconocimiento de la construcción del citado telescopio reflector.

En dicha comunicación aportaba evidencia empírica de que la luz blanca se descompone en todos los colores del arco iris al hacerla pasar por un prisma óptico, ya que en realidad es una mezcla de luces de diferentes colores. Un espectro luminoso que es inherente a esa luz y no al prisma como había postulado en el siglo XIII el protocientífico inglés Roger Bacon (1214-1204), el Doctor Mirabilis; con el tiempo estos estudios conducirían a la actual espectroscopia y al análisis espectral, base de la astrofísica contemporánea. Por cierto, Bacon fue el primero en proponer la reforma del calendario juliano del que como curiosidad calendaria le hablaba al principio.

Todos estos descubrimientos ópticos los recogió en su libro Opticks: or, a treatise of the reflexions, refractions, inflexions and colours of light. Also two treatises of the species and magnitude of curvilinear figures “Óptica: o tratado de las reflexiones, refracciones, inflexiones y colores de la luz” de 1704, que tendría una segunda edición en 1718. En él también expone su argumentario acerca de la luz compuesta por partículas, por tanto, una naturaleza corpuscular en contraposición a una naturaleza ondulatoria de la misma defendida por el polímata y polemista incansable, el inglés Robert Hooke (1635-1703) otro genio de primer orden y también con mal genio. Una doble historia ésta, la de la ¿doble? naturaleza lumínica y la disputa con Hooke, que trajo no pocas dosis de amargura a Newton; otra historia, por cierto, que habrá contar en mejor ocasión.

et in terra PAX hominibus bonae voluntatis

Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad

Catedrático de Física y Química jubilado. Autor del blog 'Enroque de Ciencia' (carlosroquesanchez@gmail.com)