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Endesa asegura haber invertido 11,5 millones de euros desde 2020 hasta este año para combatir los enganches en en las zonas más afectadas de Sevilla. Sin embargo, parecen insuficientes para paliar un fraude de años. La eléctrica afirma haberse enfocado en la digitalización de las infraestructuras eléctricas, aplicando la última tecnología y reforzando las redes de media y baja tensión. Pero los cortes de luz por el fraude eléctrico en el cultivo de marihuana se siguen sucediendo, alargando un problema que los vecinos de estos barrios llevan años sufriendo.
Reuniones de mesas de trabajo, acuerdos e incluso encierros, como el de este martes en el Centro de Servicios Sociales del Polígono sur, parecen no ser suficientes. La eléctrica, sometida a una auditoría cuyos resultados se publicarán la próxima primavera, ha mostrado las inversiones millonarias que han llevado a cabo en las zonas más afectadas de Sevilla por los enganches.
El Polígono Sur, el más afectado
En el Polígono Sur, que encabeza la lista con un 73% de fraude, se destinaron más de tres millones de euros para reforzar instalaciones eléctricas, cablear 23,3 kilómetros y aumentar la potencia en un nuevo centro de transformación, explica Endesa.
Por otro lado, en Torreblanca, donde el fraude asciende al 60%, la eléctrica asegura una inversión de 3,8 millones de euros. Con el dinero, se reformaron más de ocho kilómetros de cableado de media tensión y se agregaron tres centros de transformación, confirman.
En el distrito Cerro Amate-Palmete el fraude es menor, del 40%, por lo que la inversión fue de aproximadamente 2,9 millones. Se llevaron a cabo obras en 12 kilómetros de cableado y tres nuevos centros de transformación. Además, en verano, se desembolsaron 400.000 euros más para llevar a cabo 30 obras de refuerzo y se desplegaron 161 telemandos por 4,5 millones para actuar remotamente ante incidencias, explica Endesa.
La compañía asegura que colabora con las fuerzas de seguridad para evitar los enganches y que, cuando estos se producen, intervienen descendiendo la carga hasta en un 60%. Sin embargo, el cultivo de marihuana y los cortes de luz constantes dejan en evidencia la necesidad de un plan de actuación alternativo.