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La inquilina del piso incendiado en la madrugada de este martes en el barrio de la Macarena ha prestado sus declaraciones a la agencia Europa Press para denunciar la gravedad del incidente.
Las llamas, que se originaron en el salón de este domicilio, arrasaron con las pertenencias de esta vecina, que compartía vivienda con su marido y sus dos hijos, ambos menores de edad. Por ello, la perjudicada ha denunciado que debió salir «con lo puesto», dejando atrás sus efectos personales.
También ha manifestado su descontento con la actuación de los bomberos sevillanos, asegurando que «tardaron mucho», además de asegurar que «apagó todos los dispositivos eléctricos de la casa» antes de irse a dormir.
La inquilina del piso incendiado en la Macarena cuenta su versión de lo sucedido
La reconstrucción de los hechos por parte de esta vecina ha ofrecido un relato más detallado de esta frenética situación. La primera alarma la dieron sus mascotas, dos perros (uno de los cuales falleció en el acto) que empezaron a ladrar al ver las llamas. Sin embargo, como asegura que suelen ladrar con asiduidad, trató de no hacerles caso para conciliar el sueño.
Ahora bien, cuando uno de los dos hijos menores vio el fuego mientras iba al baño, alertó a su padre. Este, junto a la mujer afectada, llegó gritando al salón para intentar sofocar el incendio «con cubos y botellas de agua».
El fuego siguió creciendo, y esta familia debió huir corriendo de su hogar rápidamente. El marido, de hecho, se vio obligado a salir en ropa interior, aunque consiguió vestirse gracias a la ayuda de sus vecinos.
A la denuncia de la vecina afectada se suman las declaraciones del alcalde, José Luis Sanz. El regidor mandó su apoyo a los vecinos que han sufrido las consecuencias de este aparatoso incidente, especialmente a los seis hospitalizados: