La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio invertirá más de 600.000 euros en este proyecto situado junto a la Ronda Súper Norte, que será una realidad en verano de 2009 y cuenta con un presupuesto de adjudicación de 615.000 euros.

Sevilla Actualidad. El Parque del Alamillo contará a partir del próximo verano con un nuevo aparcamiento de 355 plazas en su acceso junto a la Ronda Súper Norte. La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, de la que depende este recinto, acaba de adjudicar estas obras a la empresa Construcciones Glesa.

La construcción de este estacionamiento en superficie comenzará en marzo y su plazo de ejecución es de unos cuatro meses, con lo que podrán estar culminadas en julio de 2009. Con este nuevo equipamiento, se triplicarán las plazas de aparcamiento disponibles en la actualidad en la zona, que actualmente son 120. Se da la circunstancia de que esta zona Norte del Parque del Alamillo es una de las más utilizadas por la ciudadanía, puesto que allí es, por ejemplo, donde se celebran los cumpleaños infantiles organizados en este recinto, por lo que con esta obra se podrá resolver la falta de sitio donde dejar el coche que existe actualmente en la zona.

Como se trata de un aparcamiento anejo a una zona verde, se ha optado por un modelo menos duro que otro tipo de estacionamientos en superficie. Así, por ejemplo, se va a construir una pequeña planta de energía solar, con 60 metros cuadrados de placas instaladas sobre marquesinas, que será capaz de abastecer las 46 farolas que iluminarán este espacio. Además, en el estacionamiento habrá vegetación, con 68 árboles y casi 500 arbustos suministrados por el vivero del Parque.

Entre las 355 plazas de aparcamiento se han reservado siete para minusválidos y el recorrido se organizará mediante un circuito de entrada y salida de sentido único, lo que redundará en la comodidad y seguridad de los conductores.

Actualmente, el Parque del Alamillo cuenta con unas 1.500 plazas de aparcamiento entre la puerta principal, la Ronda Súper Norte y en la zona más cercana al Estadio Olímpico. Con esta nueva obra, el número aumentará hasta superar las 1.700. De acuerdo con su carácter de servicio público, este aparcamiento será gratuito.

El Parque del Alamillo recibe cada año en torno a 1,5 millones de visitas, lo que permite hacerse una idea de la relevancia de contar con más plazas de estacionamiento en su entorno.

Legado de la Expo’92

El invernadero del Vivero de la Cartuja, ubicado en el Parque del Alamillo, en término municipal del San Juan de Aznalfarache, pondrá en valor las especies vegetales conservadas desde la Exposición Universal de 1992 a partir del próximo otoño.

El director del Parque del Alamillo, Adolfo Fernández, explicó a Europa Press que los trabajos que está desarrollando la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), adscrita a la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, para la adecuación del invernadero, con un presupuesto cercano a los 240.000 euros, «han avanzado muchísimo».

Así, Fernández explicó que esta intervención es el punto de partida del proyecto de ampliación del parque, en cuya vegetación arbórea ya se está actuando desde hace más de un año y está «prácticamente terminada».

Del mismo modo, concretó que se está trabajando actualmente en el invernadero de especies tropicales autóctonas de América del Vivero de la Cartuja, que consiste en la adecuación de las estructuras, el sistema de riego, la pavimentación, etc., a lo que seguirá la creación de un centro de interpretación en el mismo.

A continuación, una vez que concluyan las obras, el Parque del Alamillo se encargará de darle forma al proyecto de renovación del invernadero, que se convertirá en «una burbuja de luz que contiene vegetación» y estará abierto al público de forma gratuita, «sin restricciones», para el disfrute de los ciudadanos que acudan al parque.

En este sentido, Fernández detalló que «la idea es crear un espacio muy atractivo visualmente, al estilo del ambiente que crea el invernadero de Atocha, aunque éste es más pequeño» y apuntó que la estructura se divide en tres cubiertas, «como las naves de un templo».

Concretamente, se dispondrá un espacio central, con la vegetación «más espléndida», y dos laterales con tres espacios a cada lado, a modo de «capillas», para «proyectos vegetales más específicos, con plantas más pequeñas».

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