La Policía Nacional maneja la principal hipótesis de que Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años cuyo cadáver fue hallado en un tren en movimiento, pudo haber muerto de manera accidental. Aunque se está a la espera del resultado definitivo de la autopsia, las primeras pruebas sugieren que Prieto murió electrocutado en el mismo lugar donde fue encontrado, entre dos vagones del tren.

El cuerpo de Prieto presentaba quemaduras en las manos y carecía de pelo, señales consistentes con una fuerte descarga eléctrica. Estas evidencias apuntan a que el accidente podría haber ocurrido el mismo día en que el joven desapareció, dado que su cuerpo estaba en un estado avanzado de descomposición tras más de cuatro días desde su desaparición el 12 de octubre.

Los investigadores creen que Álvaro Prieto, quien era futbolista del Córdoba C.F., podría haberse escondido en este lugar después de colarse en las vías del tren. La decisión de levantar el secreto de sumario por la mañana también apunta a que no se trata de un homicidio y que la muerte fue accidental.

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