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La Audiencia de Sevilla ha dictado una sentencia condenatoria de doce años de prisión para un joven acusado de abusos sexuales y lesiones contra una menor de doce años, quien en ese momento era su novia. La sentencia fue emitida el 26 de septiembre y ha sido recogida por Europa Press. La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla establece, de acuerdo a lo aceptado por ambas partes en el proceso legal, que en marzo de 2022, el acusado, que en la actualidad tiene 20 años (19 en ese entonces), estableció contacto a través de una solicitud de amistad en la red social Instagram con una niña de doce años.
De manera equivocada, el acusado hizo que la menor creyera que también era menor, lo que condujo al inicio de una relación donde la niña confirmó que era virgen y tenía 12 años. En junio, con el propósito de mantener relaciones sexuales con la menor y para que ella accediera, el acusado le propuso ser su novia. Esto dio inicio a una relación sentimental que involucró encuentros en compañía de amigos entre el 26 de junio y el 14 de julio. Sin embargo, la sentencia establece que el acusado decidió terminar la relación debido a la resistencia de la menor a mantener encuentros íntimos con él.
La sentencia recoge que el acusado volvió a retomar el contacto con ella siendo conocedor de que podría manipular fácilmente a la menor debido a la edad que tenía. La condición que puso para retomarla fue la de tener relaciones sexuales completas con él, y que cuando se produjese el encuentro «debía llevar vestido y tener depilada la zona genital».
Finalmente la menor terminó aceptando las peticiones y el 31 de julio de 2022 el condenado la llevó a un garaje donde mantuvo relaciones sexuales con ella. Según dicta la sentencia, «le introdujo la mano por debajo de su vestido y seguidamente los dedos dentro de la vagina, a pesar de que ella le decía que no quería».
«No contento con lo anterior, se sacó su pene del pantalón, le pidió que se sentara encima de él y, en dicha posición, la cogió por la cintura, le subió el vestido, le retiró hacia un lado el tanga y le penetró con su miembro sin preservativo en varias ocasiones en su cavidad vaginal», declara probado la sentencia, señalando que el procesado «paró en un momento dado ante las quejas de dolor de la menor para, acto seguido, volver a colocarla encima de él y a penetrarla nuevamente».
Por todo ello la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla condena al acusado a diez años de cárcel por un delito de abuso sexual a menor de 16 años con las agravantes de parentesco y de género, con 17 años de prohibición de acercarse a la menor o comunicarse con ella y ocho años de libertad vigilada post penitenciaria; así como a dos años más de prisión por un delito de lesiones y otros seis años más de alejamiento respecto a la víctima de los hechos. También se le impone la obligación de indemnizar a la menor con 15.000 euros.