Cada mes de noviembre y de forma ininterrumpida desde el siglo XIII, se viene celebrando en la Catedral de Sevilla una ceremonia conjunta de los cabildos eclesiástico y municipal para rememorar la reconquista de la ciudad en 1248 por el rey Fernando III, y se trata de la Procesión de la Espada de San Fernando.

Según dispuso Alfonso X en 1254, el 23 de noviembre, festividad de San Clemente, se debe celebrar una procesión solemne, llamada de Tercias o de la Espada, en la que el rey o su representante en la ciudad porte la espada llamada Lobera y un síndico del Ayuntamiento, en la mayoría de los casos, el Pendón de San Fernando. En la actualidad son el alcalde y el concejal de menor edad de la Corporación Municipal los que asumen ese honor.

Una festividad que a lo largo de los siglos ha conocido variaciones en la ubicación, desarrollo y, sobre todo, en el protocolo institucional, debido a los diferentes cambios políticos y sociales experimentados por esta ciudad.

La procesión a lo largo de los años