La Fiscalía de Sevilla ha iniciado acciones legales contra ocho individuos acusados de participar en un elaborado plan para obtener ilegalmente ansiolíticos, que luego eran distribuidos a terceros o enviados a Marruecos para la producción de droga. Se les acusa de múltiples delitos, incluyendo falsificación de documentos oficiales, infracciones a la salud pública y estafa.
Según Diario de Sevilla, los hechos se remontan a 2019 cuando varios talonarios de recetas médicas oficiales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y sellos utilizados por médicos para prescribir medicamentos fueron robados. Estas recetas cayeron en manos de diversas personas, algunas de las cuales están siendo procesadas en múltiples casos penales en Sevilla y Osuna.
Situación precaria de los acusados
Según la Fiscalía, estas personas, con la intención de adquirir el medicamento Rivotril 2mg, aprovecharon la situación económica precaria de ocho de los acusados o su adicción a las drogas para que proporcionaran sus datos personales y números de seguro social. Con estos datos, los acusados o las personas que los habían reclutado llenaron recetas médicas prometiendo pagarles una cierta cantidad de dinero por cada caja de Rivotril que obtuvieran.
Los acusados adquirieron de manera subrepticia 336 cajas de este medicamento en diversas farmacias de Sevilla y la provincia. Luego distribuyeron estos medicamentos a terceros o los enviaron a Marruecos para la producción de droga. La Fiscalía alega que los acusados participaron consciente y voluntariamente en estas actividades ilegales, causando un perjuicio total al SAS de 907,20 euros.
Dos años de prisión y multa de 2400 euros
Por lo tanto, la Fiscalía ha solicitado una condena de dos años de prisión y una multa de 2400 euros para cada uno de los acusados, así como la indemnización al SAS por el costo de los medicamentos. Es importante destacar que estos cargos se basan en las acusaciones presentadas por la Fiscalía y que el proceso judicial determinará la culpabilidad o inocencia de los acusados.