- La capilla ardiente de María Jiménez, en imágenes
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Tras décadas vibrando con sus canciones, Sevilla se despide este viernes de María Jiménez, una artista destacada por su talento, su carisma y su carácter rompedor e individualista.
Cumpliendo la voluntad de la artista, su féretro se ha paseado por las calles de la capital hispalense en un coche de caballos, llegando al icónico barrio de Triana, el cual vio nacer a Jiménez en 1950. Grandes masas de amantes de su música se han reunido en la capital andaluza en un sentido homenaje:
También, entre el jueves y parte de la mañana del viernes ha tenido lugar la capilla ardiente de Jiménez en el Ayuntamiento de Sevilla, concretamente en el salón del Apeadero. A este homenaje acudieron José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, y Antonio Muñoz, su predecesor en el cargo.
Además de la presencia de personalidades de relevancia en la ciudad, el salón del Apeadero también contó con una decoración en homenaje a la característica estética de esta intérprete, incluyendo sus inconfundibles plumas.
Grandes colas se formaron en los alrededores del Ayuntamiento, muestra del gran respeto y cariño que la ciudad le tiene a una de sus cantantes más preciadas:
Mientras Sevilla se despide de María Jiménez entre lágrimas, el Consistorio ya busca la manera de incluir su nombre en el callejero sevillano en su barrio natal, Triana.