Enclavada en el barrio de la Macarena, la Torre de los Perdigones se alza como un testigo de la rica historia industrial y cultural de la ciudad. José Ángel Ríos (@joseangelrios92), conocido usuario de Twitter por sus interesantes hilos sobre Sevilla, habla sobre el origen de este monumento, su historia y curiosidades.

Construida en 1885 como parte integral de la fábrica de perdigones de San Francisco de Paula, propiedad del visionario industrial Manuel Mata, esta torre se ha convertido en un símbolo emblemático de la evolución de Sevilla a lo largo de los siglos.

Orígenes y función industrial

Según cuenta Ríos en su hilo de Twitter, en una época donde la producción industrial se expandía rápidamente, la fábrica de perdigones de San Francisco de Paula desempeñó un papel crucial en la economía local. Aquí, se forjaban no solo perdigones, sino también barras de plomo y las reconocidas bañeras de zinc. La torre, con sus 45 metros de altura, presentaba una estructura única de planta cuadrada, levemente inclinada para evocar la imagen de un tronco de pirámide. Su construcción en ladrillo claro, con molduras de tonos oscuros en las esquinas, le confería un aire distintivo que la hacía destacar en el horizonte urbano.

Compuesta por seis tramos, cada uno de ellos decorado con balcones y óculos, la torre no solo representaba la ingeniería avanzada de su época, sino también la visión vanguardista de Manuel Mata. Durante décadas, esta fábrica fue un motor económico en Sevilla, contribuyendo al desarrollo industrial y al sustento de muchas familias.

Cambio de rumbo y revitalización

A medida que el tiempo avanzó y la tecnología evolucionó, la fábrica de perdigones finalmente cerró sus puertas en la década de 1950. La torre, una vez en el corazón de la actividad industrial, quedó abandonada. Sin embargo, en la década de 1980, la historia de la torre tomó un giro inesperado cuando se estableció un asentamiento chabolista en sus alrededores. Este evento marcó un capítulo más de la historia de la torre, revelando su capacidad para ser un reflejo de los cambios sociales y económicos en la ciudad.

Pero la Torre de los Perdigones no estaba destinada a permanecer en el olvido. La Exposición Universal de 1992 en Sevilla trajo consigo un renacimiento para la torre. La restauración de la estructura y la eliminación de los asentamientos chabolistas en 2001 marcaron el comienzo de una nueva era para este monumento histórico. La zona se transformó en un hermoso parque, adornado con espacios ajardinados y una majestuosa fuente.

Reinvención y renovación continua

La Torre de los Perdigones siguió su camino de transformación en los años subsiguientes. En 2005, el Ayuntamiento de Sevilla se encargó de una reforma adicional para preservar su legado y resaltar su importancia en la historia de la ciudad. Dos años después, en 2007, la torre presentó su nueva joya: la Cámara Oscura. Esta intrigante herramienta óptica permitía a los visitantes observar la ciudad en movimiento, fusionando el pasado y el presente de manera sorprendente.

Hoy en día, la torre se alza como un testimonio vivo de la historia de Sevilla y un faro cultural en el casco histórico. Su posición estratégica cerca de las facultades de la Universidad de Sevilla y en un entorno comercial la convierte en un punto focal de actividad y exploración. Desde sus balcones, los visitantes pueden maravillarse con unas vistas panorámicas que capturan la esencia de la ciudad.