Imagen del Hospital de Valme, en las inmediaciones del barrio de Bellavista
Imagen del Hospital de Valme, en las inmediaciones del barrio de Bellavista

El Hospital Universitario de Valme ha organizado, en colaboración con el Centro de Transfusión Sanguínea de Sevilla, una campaña de donación de sangre para el próximo lunes 17 de julio.

Este centro ha querido solidarizarse con las necesidades que surgen en el verano, ya que los centros de transfusión experimentan un acusado descenso en las donaciones debido a diferentes circunstancias: desplazamientos, aumento de la oferta de ocio y tiempo libre o imprevistos vinculados a situaciones de emergencia, como son los accidentes de tráfico.

Esta actividad tendrá lugar en el salón de actos del hospital sevillano de 9:00 a 13:30 horas. El objetivo es concienciar de la importancia de la donación con la implicación de las personas que conocen de primera mano la valía de este gesto: profesionales del hospital y familiares de los pacientes.

Desde el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla enviará a un equipo sanitario cuyos profesionales se encargarán de realizar las extracciones durante el horario establecido.

Antes de donar, el médico examinará a cada donante para determinar si puede hacerlo y así evitar cualquier riesgo. Hay que tener en cuenta que una donación de sangre dura en torno a 15 minutos: 15 minutos que pueden salvar una vida.

Tras la donación, la sangre se repone con la ingestión de alimentos, especialmente de líquidos, y un leve descanso. Estos alimentos estarán a disposición del donante en el lugar de la donación.

Es importante tener en cuenta los requisitos previos para donar, como son pesar más de 50 kilos, ser mayor de edad, gozar de buena salud y no acudir en ayunas. Además, el día de la donación es recomendable no practicar deporte ni dos horas antes, ni 24 horas después.

En la página web del el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla se puede encontrar toda la información necesaria sobre el proceso de donación de sangre.

Aunque la época estival provoca una situación inestable de las reservas de los componentes, en el verano los hospitales y los pacientes continúan precisando este bien preciado para salvar vidas.

De hecho, como destaca la responsable de Banco de Sangre del Hospital Universitario de Valme, la hematóloga María Ángeles Domínguez Muñoz, «las necesidades de derivados sanguíneos no paran: más del 75% de las donaciones de sangre se destinan al tratamiento de enfermedades que siguen diagnosticándose y tratándose en verano».

Concretamente, señala que un 30% de las reservas se utilizan para el tratamiento de cáncer o enfermedades hematológicas; un 20% al abordaje de anemias; casi otro 20% a intervenciones quirúrgicas, quemaduras o trasplantes de órganos y tejidos; más de un 10% a la asistencia de enfermedades cardiacas, gástricas o renales; alrededor de un 8% a la atención de accidentes y traumas; un 8% a pacientes de ortopedia, fracturas y reemplazos articulares y el 2% restante a partos y cesáreas.