El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado la decisión adoptada por la Dirección del Hospital Militar de Sevilla de cerrar «prácticamente por completo» el centro hospitalario este verano debido al déficit económico.

Mientras que en 2022 se cerraron un 27,4% de las camas, la propuesta de la dirección para los meses de julio, agosto y septiembre de este año supone el cierre del 61%, manteniendo abiertas únicamente 55 camas en planta, tres en UCI y el servicio de salud mental. «Recursos insuficientes para dar servicio a los más de 35.000 usuarios que tienen el Hospital Militar como centro de referencia», expresan desde el sindicato.

Sin embargo, «en la sanidad parece que sigue primando el ahorro económico sobre la calidad asistencial, lo que, desde luego, dice mucho de los responsables políticos y sanitarios, a quienes, un año más, les vuelve a importar poco la situación en la que quedan los profesionales, que deberán desplazarse a otros centros hospitalitos como el Virgen del Rocío, y los pacientes, quienes se quedan sin servicio en su centro de referencia», prosiguen.

Un aviso «menor a 15 días»

Desde el sindicato aseguran que los profesionales han sido avisados con menos de 15 días, obligando a los usuarios a tener que adaptarse a una situación que «supone la vulneración de la conciliación familiar» y que «les obliga a tener que acudir a centros hospitalarios lejanos a sus domicilios».

Por ello, desde SAE se han sumamos a la concentración que tendrá lugar este viernes en el hospital, «pues estamos cansados de tener que pagar siempre la incompetencia de los gestores sanitarios», explican las delegadas de SAE en el hospital.

Más hospitales con cierres

El Hospital de Valme cerrará 123 camas en el mes de julio y 133 en el de agosto, el Hospital Virgen Macarena dejará inoperativas 304 camas este verano y el Hospital Tomillar contará con 17 camas menos.

«La incapacidad de los responsables de la Sanidad andaluza está poniendo en riesgo el sistema sanitario, por ello desde SAE exigimos que se pongan en marcha planes de contratación que eviten el cierre de camas, pues pone en riesgo la salud de los profesionales y quebranta el derecho de los usuarios a tener una atención de calidad», explica Rosario Bonilla, secretaria provincial de SAE en Sevilla.