Se trata de una barreduela, una modesta calle sin salida que empieza y termina en la calle Rubén Darío, una vía ésta que comparte con otra protagonista que ya ha venido a esta sección, la calle Graham Bell, allá en el barrio de Triana en el oeste de la ciudad (41010), dos dignas representantes de lo que podríamos calificar como individuales reconocimientos hacia científicos e inventores del campo del electromagnetismo ¿Conoce de otros aunque no estén en la zona?, quedo a la espera.

“What hath God wrough!”

Que podríamos traducir por “¡Lo que Dios ha forjado!” y sí, es una cita bíblica aunque también la primera frase telegráfica oficial que el tenaz pintor e inventor estadounidense Samuel Morse (1791-1872) emitió, el 24 de mayo de 1844 desde la Corte Suprema en Washington, a su ayudante y compatriota Alfred Vail (1807-1859) que estaba en Baltimore. Ha de saber que la de Washington-Baltimore fue la primera línea telegráfica que se construyó en el mundo, tenía treinta y siete millas de longitud y le costó al inventor una casi interminable lucha en el Congreso de los EEUU, pues se negaban a darle la patente sobre el invento del telégrafo. Una contienda en la que perdió algunas batallas, pero cuya guerra terminó ganando.

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Catedrático de Física y Química jubilado. Autor del blog 'Enroque de Ciencia' (carlosroquesanchez@gmail.com)