Antonio es un joven kiosquero sevillano que graba sus interacciones con los clientes para Tik-Tok, y estas son cuanto menos curiosas. Sus clientes, en su mayoría niños, van al quiosco en el que trabaja Antonio y le piden cosas como «un chocho abierto», teniendo que adivinar este a que se refieren sus pequeños clientes con sus descabelladas peticiones.

Este sevillano, @antoniiomreno en Tik-Tok, está triunfando con sus vídeos amasando la friolera de más de dos millones de seguidores en la red social. Con mucho arte, Antonio explica anécdotas de su trabajo en el kiosco, como el caso en el que una niña le pidió «un martillo» que su madre se lo iba a tomar con el café. A lo que la niña se refería en realidad era a un martinito, el conocido bizcochito relleno de crema y cubierto de chocolate.

@antoniiomreno

Cosas sin nombre😂 Os gustan mis nuevas gafas?😂💖

♬ sonido original – El Kioskero👋🏼🍭

En otra ocasión, otra pequeña clienta le pidió «una churra pastoza», y la cara de Antonio al escuchar la petición se convirtió en un poema. Extrañado, le pregunta a la niña que a qué se refiere, a lo que esta responde que «no se, mi madre me ha dicho que quiere una churra pastoza». A lo que se refería era una golosina de gelatina alargada. Probablemente, la madre de la pequeña se habría tomado la libertad de apodar al dulce de esa manera.

@antoniiomreno

Atendiendo a clientes😂 Madre mia el dia de hoy😂💖 Que se os pasa por la cabeza?🫣

♬ sonido original – El Kioskero👋🏼🍭

Antonio, en su labor como kiosquero, tiene que jugar diariamente a las adivinanzas con sus clientes, y en los comentarios de sus vídeos se lo han dejado caer, «Tu no tienes un kiosco de chucherías, tú tienes un kiosco de adivinanzas».

Periodista. En Twitter: @jav097