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Adif, a través de su filial Fidalia, ha licitado de nuevo el concurso para la explotación como arrendatario del Centro Comercial Plaza de Armas, en Sevilla. Según Diario de Sevilla, Adif no habría recibido ofertas de ningún operador, razón por la cual ha vuelto a sacar a licitación el proyecto. El adjudicatario del concurso, según informa Adif, se subrogará en la posición jurídica de Fidalia en el contrato de arrendamiento suscrito por esta sociedad con Adif, que está vigente hasta el 30 de diciembre de 2069.
El precio mínimo de licitación del centro comercial Plaza de Armas es de 5 millones de euros, dándose a los licitadores la posibilidad de fraccionar el pago durante los primeros 5 años del contrato. Según comunica Adif, el plazo para presentación de ofertas finaliza el lunes 14 de febrero de 2023. La información detallada de la licitación puede ser consultada en la página web de Fidalia: www.fidalia.es.
Superficie alquilable
El Centro Comercial Plaza de Armas cuenta con una superficie bruta alquilable (SBA) de 8.809 m2, además de 1.279 m2 de superficie para la instalación de terrazas de restauración.
Este concurso se enmarca en el plan de racionalización de activos que lleva a cabo Adif con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión de estos activos, la generación de ingresos y la reducción de costes. Al propio tiempo, con esta licitación Adif y Fidalia buscan poner en valor y preservar este histórico inmueble sevillano dándole un uso sostenible.
El edificio
El Centro Comercial se ubica junto a una de las principales arterias de comunicación de la ciudad como es la calle Torneo. En sus inmediaciones se encuentra la estación de autobuses y tiene conexión directa con la vía de circunvalación de la ciudad S-30.
El edificio, de estilo neomudéjar, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1990 con la categoría de Monumento. Estuvo en funcionamiento como estación hasta el 29 de septiembre de 1990, cuando sufrió una transformación total con motivo de la Expo 92, siendo utilizado como Pabellón de Sevilla. Posteriormente, en 1999, se transformó en centro comercial y ocio, uso que continua actualmente. Para ello se llevaron a cabo una serie de reformas, sin que el edificio sufriera alteraciones importantes. La más llamativa fue la nueva vidriera de acero y cristal que cierra la zona de andenes en el lado opuesto a la antigua vidriera, y la construcción de módulos donde se ubican los comercios y restaurantes.