La Guardia Civil ha detenido a un varón de 23 años, como presunto autor de un delito de acoso ilegítimo. La víctima durante más de dos años, recibió innumerables llamadas telefónicas desde un número oculto, con alto contenido sexual, insultos y vejaciones.

Las investigaciones se iniciaron en diciembre de 2016, tras tener conocimiento de una serie de denuncias interpuestas por una mujer mayor de edad. En todas ellas la víctima afirmaba sufrir acoso telefónico continuo desde hacía tiempo y estar sufriendo un “verdadero infierno”.

Sobre las llamadas dice que eran muchísimas, desde un número oculto y a horas intempestivas, todas ellas trataban sobre proposiciones sexuales, gemidos y jadeos, insultos y vejaciones, encontrándose totalmente atemorizada. Todo esto ha afectado a su salud, sufriendo continuas crisis de ansiedad y llegando a ser asistida en urgencias por tales motivos. Además informa a los agentes de que se ha sentido vigilada por el acosador, y que le hacía ver que tenía controlados los movimientos de su familia, por lo que tuvo que cambiar sus hábitos de vida cotidiana por miedo a que le ocurriera alguna cosa a ella o a sus seres queridos.

La Guardia Civil analizó cada una de las denuncias presentada por la mujer, para obtener algún dato relevante en la investigación. Se investigó el entorno de la victima, del cual se sospechaba, puesto que la persona que realizaba tal hostigamiento debería ser alguien con cierto conocimiento sobre la vida de la misma.

Finalmente los agentes, una vez recabados todos los datos de sus investigaciones, han conseguido averiguar la identidad del titular de la línea desde donde se realizan las llamadas con número oculto. Se trata de una persona perteneciente al entorno cercano de la víctima, un varón de 23 años.