El suceso tuvo lugar la tarde de este domingo al desbocarse dos de los cuatro caballos de un carruaje en la Glorieta de los Marineros. El agente y el cochero tuvieron que ser trasladados a dos centros hospitalarios.
Sobre las 17:00 horas dos de los cuatro caballos de un carruaje procedente del Real de la Feria se desbocaron en dirección a la Glorieta de los Marineros. Agentes de la Policía Local que se encontraban en la citada glorieta intentaron controlar a los animales. Uno de los agentes fue entonces arrollado quedando tumbado sobre el suelo y con lesiones aún sin pronosticar. El cochero del carruaje, con 43 años de edad, también ha resultado lesionado al caer del mismo. Ambos fueron trasladados a sendos centros hospitalarios.
Al llegar a las inmediaciones de la Glorieta de los Marineros, dos de los cuatro caballos que formaban el tiro de uno de los carruajes tradicionales que acuden a la Feria de Abril, se descontrolaron sin motivo aparente. Los dos primeros caballos lograron soltarse de los arneses y comenzando a correr. El carruaje y los otros dos caballos quedaron enganchados en el ancla existente en dicha Glorieta.
El tráfico se vio afectado durante el tiempo necesario para las tareas de campo sobre la investigación del accidente y la asistencia al agente lesionado. En el carruaje en el momento del siniestro tan solo viajaban el cochero y su ayudante, dado que las personas que lo ocupaban acababan de apearse del mismo.
Agentes de la Policía Local investigan las causas del siniestro, aunque se descarta la alcoholemia por parte del cochero a quien se le practicaron las pruebas de alcoholemia con un resultado negativo.
Por su parte, el delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, está siguiendo la evolución de los lesionados especialmente del agente que trató de controlar a los animales. “Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra Policía Local y actuaciones como la de este agente que arriesgó su vida para tratar de controlar a unos animales y evitar un posible accidente de tráfico y lesiones tanto en personas como en los propios animales” afirmó Cabrera.