El Pleno debate las Ordenanzas Fiscales de Espadas
El Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) ha celebrado que haya un «reequilibrio más justo de la carga tributaria» y celebra la mayoría de las modificaciones en las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento.
El pleno del Consejo Económico y Social de Sevilla ha emitido finalmente su dictamen sobre el proyecto de ordenanzas fiscales del Ayuntamiento hispalense para 2016. Este órgano ha valorado «positivamente» las mismas porque contemplan una «congelación global» de los tributos «para los ciudadanos y para la mayor parte del sector empresarial».
En cuanto al IBI ha constatado que la rebaja del coeficiente «absorbe íntegramente la actualización de los valores catastrales», pero reclama «la debida publicidad» para dicha actualización por su incidencia en otros impuestos. Este dictamen ha contado con 24 votos a favor (CCOO, UGT, FACUA, CEPES, Federación de Asociaciones de Vecinos, Híspalis, UCA, PSOE, Participa Sevilla e IU-CA) y 16 en contra (Confederación de Empresarios de Sevilla, PP y Ciudadanos), y valora «positivamente» el conjunto de las nuevas ordenanzas fiscales del Ayuntamiento.
IBI: las nuevas ordenanzas fiscales incluyen un alza del diez por ciento en los valores catastrales, si bien el PSOE defiende que el recibo del IBI quedará «absolutamente congelado» en el caso de los inmuebles residenciales, dado que el alza del valor catastral será amortiguada con una rebaja del tipo nominal de este gravamen del 0,8067 por ciento al 0,733 por ciento, siempre en el caso de las viviendas.
Los inmuebles de uso no residencial, donde en determinados casos, las nuevas ordenanzas no reducen el tipo nominal del gravamen e incluso lo suben levemente, para el diez por ciento de los inmuebles con los valores catastrales más altos. Con 4.472.054 inmuebles urbanos contabilizados en Sevilla, este supuesto afecta a 4.604 inmuebles de uso no residencial, principalmente relacionados con empresas.
Plusvalías: sobre el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), media una rebaja de su coeficiente desde el 29,5 por ciento al 26,8 por ciento para «absorber la subida del valor catastral» de los inmuebles.
IVTM: el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica queda congelado en todos sus supuestos.
ICIO: el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el tipo impositivo baja del 3,85 al 3,7 por ciento.
IAE: el impuesto sobre actividades económicas, aplicable sólo a empresas cuya facturación anual alcance el millón de euros, es decir 3.615 empresas de Sevilla, el «coeficiente de situación o de calle», el único de competencia municipal, sube un 15 por ciento.
El Grupo Popular rechaza las ordenanzas
Gregorio Serrano ha indicado que su grupo rechaza a las ordenanzas fiscales, porque «engañan y condenan a las familias sevillanas a una subida de impuestos y suponen un duro castigo para los emprendedores y comerciantes, es compartido absolutamente por los empresarios, que consideran que las decisiones del señor Espadas dificultan que Sevilla cuente con un tejido empresarial fuerte y competitivo. Algo que es muy grave porque al fin y al cabo son ellos quienes crean riqueza, y por tanto generan los empleos que tanto necesitan los sevillanos, a los que el Sr. Espadas ha subido los Impuestos y Tasas, además de condenarlos al riesgo de que la calidad y la cantidad de la actividad económica de su ciudad se vea resentida”.
El concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla Gregorio Serrano ha señalado que “es muy revelador que tanto en el dictamen del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) sobre el proyecto de ordenanzas fiscales como en la enmienda a la totalidad de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) se critique tanto el ‘catastrazo’ del señor Espadas como la manera de llevarlo a cabo, ocultando y engañando a los sevillanos, cuando la medida afecta directamente a numerosos impuestos, como el IBI, el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el impuesto sobre sucesiones y el de la plusvalía, por lo que los ciudadanos en general tendrán que pagar más impuestos”.
Serrano ha añadido que “no compartimos que estas Ordenanzas equilibren el reparto de la carga tributaria, tal y como afirma el dictamen aprobado por el CESS, y además resulta muy curioso que censure las dificultades que plantean las nuevas ordenanzas fiscales para que los sevillanos y el sector empresarial tengan conocimiento de las bonificaciones fiscales existentes, algo que dificultará enormemente que se beneficien de ellas, por no hablar de las dudas expresadas por los empresarios respecto a ellas, al calificarlas de absolutamente inoperantes”.
A esta postura en contra de los populares se han sumado la Confederación de Empresarios de Sevilla, «por estar en total desacuerdo con un texto que bendice el incremento de la presión fiscal sobre los empresarios y pone en riesgo la creación de empleo, los futuros proyectos de inversión y la continuidad de la actividad empresarial».
Para la CES, cualquier subida de impuestos en estos momentos es totalmente contraproducente, por cuanto todas las empresas han atravesado una gravísima crisis, de la que aún no se han recuperado, y no se pueden permitir soportar mayor carga fiscal.
En contraposición, el secretario de Relaciones Institucionales de CCOO de Sevilla, Miguel Ángel Santos, ha expresado que “el CESS ha estimado que las ordenanzas fiscales son positivas para el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas de Sevilla a los que se les congela las tasas para el año próximo sin excepción”. Según Santos, “la mayor recaudación que prevé el Consistorio se llevará a cabo mediante una subida de tasas para un pequeño sector empresarial”. El sindicalista ha calificado este proyecto de ordenanzas fiscales como “equilibradas” y ha incidido en que “van orientadas a producir un reequilibro de las tasas fiscales en la ciudadanía para que pague más quien más tiene”.