Espadas-Fiscal

El alcalde de Sevilla y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio mantienen su primera reunión de trabajo para «avanzar» en proyectos para la ciudad y su área metropolitana.

Los respectivos equipos de urbanismo y servicios jurídicos de las dos administraciones trabajarán conjuntamente para resolver cómo sacar Tablada del actual “limbo”.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, han mantenido hoy una reunión de trabajo para abordar distintas cuestiones que, relacionadas con la ciudad, exigen la coordinación de ambas administraciones públicas. Obras hidráulicas de Emasesa, gestión de residuos sólidos urbanos del área metropolitana, proyectos enquistados, entre ellos convertir Tablada en un parque, y cambio climático han sido algunos de los temas abordados.

Espadas y Fiscal han tratado los trámites pendientes por parte de la Consejería para permitir actuaciones de previstas por Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, Emasesa, que alcanzan los 200 millones de euros de inversión para obras fundamentalmente de mejora de la red del conjunto de los municipios de su influencia y que tendrán, pues, una repercusión “inmediata” sobre el empleo, ha comentado el regidor. Se trata de intervenciones con financiación ya asegurada y que tan sólo están a la espera de los preceptivos permisos por parte de la Junta de Andalucía.

De “gran calado” también para la capital y su área metropolitana es la expiración en 2016 de la concesión de las instalaciones de gestión de residuos sólidos urbanos de Montemarta-Cónica. Y no por esta expiración en sí, sino también porque la decisión que se adopte al respecto, en el marco del consenso entre los municipios y la Junta de Andalucía, marcará la gestión para las próximas décadas. Por tanto, ha explicado el alcalde, hay que comenzar a abordar este asunto y, por tanto, conocer los planes de la Administración autonómica.

En cuanto a Tablada, el regidor ha reiterado su compromiso para convertir la baldía dehesa en un parque metropolitano tal y como está recogido en el POTAU de 2009 aprobado por la Junta de Andalucía y protegido también como una zona verde por el PGOU. Juan Espadas ha acordado con el consejero andaluz definir el “itinerario jurídico” para que ese parque deje de estar “en el limbo”, sea una realidad y no siga “en un cajón” como hasta ahora, puesto que en el mandato anterior simplemente no era una prioridad. “Para mí sí lo es”, ha dicho.

Para ello, el secretario de Ordenación del Territorio de la Consejería, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento y los Servicios Jurídicos de las dos administraciones se pondrán a trabajar conjuntamente para buscar los cauces jurídicos, al constituir un elemento fundamental para resolver este enquistamiento dado que se trata de una propiedad privada, sí, pero hay que verla desde el interés general y el compromiso político de convertirla más pronto que tarde en un parque verde y público. “Dentro de la dificultad y complejidad que tiene el proceso, iremos avanzando. Lo importante es ir andando y no estar parados tantos años”, según ha comentado Espadas.