Entre las actuaciones de mejora del patrimonio monumental de la ciudad que está desarrollando el Ayuntamiento, se acometerá en los próximos días la restauración del Cristo de la Misericordia, conocido popularmente como “Cristo de las Mieles”.

Ubicado en un lugar preferente en el Cementerio de San Fernando, donde es prácticamente perceptible desde cualquier calle, esta escultura, del autor Antonio Susillo, es una obra portentosa, de una calidad realista muy alta, que recoge algunos principios de la imaginería de la escuela barroca sevillana.

El rasgo más llamativo es la posición de los pies, que no se disponen según la tradición e iconografía habitual, detalle que dio lugar a la leyenda según la cual, el escultor se suicidó por el descontento que le produjo la contemplación de esta modificación. Pero la más famosa de las leyendas que rodean esta imagen, objeto de una gran devoción popular, es la que asegura que brotaba miel de su boca, de donde le viene el apelativo de “Cristo de las Mieles”.

Bajo la escultura del Crucificado, se levanta el monte Gólgota, que a la vez hace de sepulcro de su autor. Ambos elementos, crucificado y monte, van a ser pormenorizadamente analizados para determinar el tratamiento de restauración más adecuado que requiere.

La intervención en este monumento, se ha decidido tras detectarse que la escultura en bronce del Cristo presenta una serie de manchas rojizas en abdomen, sudario y piernas que, además se han ido extendiendo en los últimos años a toda la escultura, incluida la cruz, de manera alarmante. Ante la evidencia de que estas manchas están provocadas por la corrosión del metal, se ha optado por realizar un análisis del material constituyente y un muestreo de los tratamientos más eficaces, con el objeto de establecer los criterios de conservación y restauración idóneos.

Se trata de conocer las características del material original, las soluciones aportadas en la última intervención realizada en 1984, comprender su alcance y analizar su comportamiento a lo largo de los últimos 25 años, para dictaminar la actuación más adecuada. A partir de las conclusiones y recomendaciones que aporte el estudio mineralógico, se procederá a la limpieza química de la escultura, a la estabilización de pátinas con los procedimientos recomendados y a su protección. El coste de esta intervención es de 29.442 €.

Tras la reciente adjudicación del contrato de obras a la empresa José León Calzado, los trabajos comenzarán en los próximos días.