La Compañía Sevillana de Zarzuela presenta la divertida obra ‘El Dúo de la Africana’. Una parte de la recaudación se destina a entidades solidarias y en esa ocasión se realizará a la Asociación de Síndrome de Down de Sevilla y Provincia.
La Compañía Sevillana de Zarzuela representa los días 14 y 15 de junio ‘El Dúo de la Africana’, una divertidísima obra en un acto, divididos en tres cuadros, con música de Manuel Fernández Caballero y libreto de Miguel Echegaray, estrenada con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 13 de mayo de 1893.
La Compañía Sevillana de Zarzuela es un proyecto sociocultural nacido en el seno de la Universidad de Sevilla con el objetivo de rescatar este género musical a través de la interpretación artística por parte de medio centenar de jóvenes artistas sevillanos.
El proyecto también se caracteriza por su dimensión solidaria, ya que parte de la recaudación obtenida en cada representación se destina a diferentes entidades andaluzas. En esta ocasión, la donación irá destinada a la Asociación de Síndrome de Down de Sevilla y Provincia (Asedown).
La vertiente solidaria de este proyecto ha supuesto en este curso que ahora finaliza una contribución al sostenimiento de varias entidades sociales, como el Economato Social de Carmona, el Proyecto Café y Color de Cáritas de La Línea, la Asociación de Familiares de Alzheimer de Algeciras, la Fundación Albatros, la Asociación La Raíz de Écija o el Comedor Social de la Orden de Malta, entre otras.
Las funciones tendrán lugar en el Centro Cultural Cajasol (c/ Laraña, 4), en doble sesión el día 14 (19.00 y 21.30 horas) y en sesión única el día 15 (21.30 horas). Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del teatro, a través de Cajasol Ticket o en el número de teléfono 902 21 48 48.
‘El Dúo de la Africana’
La obra ‘El Dúo de la Africana’ trata de una compañía ambulante de ópera italiana cuyo empresario, Querubini, es muy tacaño a pesar de la buena marcha del negocio. La Antonelli, esposa del empresario, y el tenor Giuseppini mantienen una relación que es coreada por toda la compañía. Como su marido está muy encolerizado, la Antonelli intenta calmarle, aunque no puede por menos que enojarse ante los arrumacos de Giuseppini aprovechándose del ensayo, con la correspondiente hilaridad de los coristas.
En el cuadro segundo, el bajo, vestido de su personaje, persigue a Amina, la hija de Querubini, de la que está enamorado, aunque la muchacha a quien ama realmente es al tenor, lo que genera todavía una mayor inquina del empresario hacia al tenor. Sin embargo, y tras pensar en la situación, casi prefiere que el tenor se case con su hija para que deje en paz a su mujer.
En plena representación, aparece Doña Serafina, la madre del tenor que no acepta ver a su hijo en lo que ella valora como una compañía de tercera y les acusa de sinvergüenzas. En plena persecución a Amina, el bajo cae sin querer en los brazos de Doña Serafina lo que sólo sirve para horrorizar más a la venerable viuda.