Antes y después del Arco de la Macarena. SA.

El Arco de la Macarena ha culminado su restauración, con una diferencia notable en el antes y después del desarrollo de la misma. El fuerte color albero que bañaba esta emblemática puerta de la muralla que rodeaba el casco antiguo se ha tornado en un ocre que más cercano al color original que presentaba.

La intervención realizada en el Arco de la Macarena ha permitido descubrir elementos pertenecientes a distintas épocas de esta antigua puerta de la muralla de Sevilla que permanecían ocultos, desde muestras del almenado de la puerta medieval hasta elementos decorativos del siglo XVIII, como policromías y esgrafiados en tono ocre, rojo, almagro y negro.

Todos estos testigos, que ayudan a conocer en mayor profundidad las etapas históricas de este monumento, han sido recuperados e integrados en la medida de lo posible en el proyecto de restauración realizado, lo que ha hecho necesario la tramitación de un proyecto modificado.

Uno de los hallazgos más notables ha sido el de una antigua cámara del cuerpo de guardia de la muralla hallada en el interior izquierdo del Arco, donde se mantienen intactos los elementos que servían a los guardias para hacer más cómoda su estancia, tales como un pequeño hogar que haría las veces de cocina, un banco corrido de piedra para el descanso, restos cerámicos, ganchos para colgar utensilios y hasta restos de animales.

Como resultado de estos trabajos de restauración, el Arco de la Macarena, además de consolidarse y rehabilitarse, ha recuperado sus colores originales. Esencialmente, en el grueso del monumento domina ahora el color ocre, en tanto que el almagro está presente en cornisas y molduras.

Una vez recuperado este Arco de la Macarena, no se permitirá más la circulación de vehículos a través del mismo, preservándose por tanto su interior sólo para uso peatonal.

Periodista 'todoterreno'. Enamorado del balompié y de sus variantes. Apasionado por conocer. 'El fútbol es la cosa más importante de las menos importantes'. Arrigo Sacchi.