Un juzgado de Sevilla ha condenado a un año y medio de prisión a la mujer que provocó presuntamente el incendio en el domicilio de su expareja en el barrio sevillano de San Jerónimo. Finalmente, irá a la cárcel por el único delito de amenazas continuadas. Además le prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima durante cuatro años. La Fiscalía pedía un total de 20 años, además de por las amenazas, por presunto malos tratos e incendio.
Según ha recogido Europa Press, en la sentencia se declara probado que la acusada, que se encontraba en tratamiento para realizar un cambio de sexo, tenía una relación de amistad con un hombre, que vivía en frente del domicilio de la misma.
Por razones que no se detallan en el acta judicial, Rosaura envió mensajes a Francisco Javier en 2018 asegurando que «lo iba a hacer a su manera» y que se iba a «cobrar»los errores qu él había cometido. «Voy a cumplir lo que digo, machota en mano, gasolina en botella, mechero en mano y se acabó», escribió Rosaura en aquellos mensajes.
En mensajes que datan de otro día, aseguraba que «tenía ganas de liarla» y que le apetecía «volverse loca con una machota» tanto en su propia casa como en la de Francisco Javier, a cuyas aseveraciones añadía que Francisc Javier iba a parecer una antorcha.
En agosto de 2018, las vecinas de Francisco Javier lo oyeron gritar desesperadamente «fuego, fuego». El piso donde él vivía en San Jerónimo estaba siendo dvorado por un incendio. Se encontraron tres focos distintos; en dos colchones y en una ropa que estaba amontonada a la que se le había arrojado gasolina anteriormente. No ha podido ser probado que Rosaura fuera la responsable de estos hechos.
En la investigación, Francisco Javier confesó haber sido víctima de una agresión física por parte de Rosaura. Francisco Javier sufrió un traumatismo craneoencefálico que, en aquel momento, aseguraba que había sido tras una caída por la escaleras. Un tiempo después, declaró que la lesión había sido consecuencia de un golpe con un tuvo recibido por parte de Rosaura.