La Policía Nacional tuvo conocimiento este miércoles de la llegada de más de una treintena de ultras polacos, gracias a la colaboración de la Policía Polaca e Interpol.

Por este motivo la Brigada Provincial de Información junto con las Unidades de Intervención Policial, en el día de ayer consiguieron localizarlos, siendo ya conocidos por los agentes policiales,  ya que el pasado mes de junio asistieron esos ultras al partido de la Eurocopa 2020 donde fueron identificados y monitorizados por los agentes españoles.

Los agentes han podido constatar que estos Hooligans Ave Silesia de Cracovia,  están hermanados con los ultras húngaros, y quienes y en el día de hoy buscaban un enfrenamiento con los ultras del sevilla, Biris, aprovechando el partido que se disputa el encuentro de Europa League Betis-Ferencvàros que tendrá lugar este mismo jueves a las 18:45 horas. Se les han intervenido además varios palos de grandes dimensiones.

En consecuencia, este grupo de ultras polacos van a ser expulsados del país este mismo jueves y están siendo desplazados desde la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba en vehículos de conducciones policiales.

Interceptados en la Eurocopa 2020

La Policía Nacional neutralizó tres grupos ultras que se desplazaron a Sevilla con motivo de la Eurocopa 2020 el pasado mes de julio para hacer una demostración de fuerza. Agentes especializados en violencia en el deporte y orden público, de las Comisarías Generales de Información y de Seguridad Ciudadana y de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, se desplazaron exclusivamente a la ciudad sevillana para cubrir el evento.

Desde la designación de Sevilla como sede de la EURO 2020, la Policía Nacional puso en marcha un amplio dispositivo de seguridad para garantizar un entorno seguro a todos los actores intervinientes, coordinado por la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

 Estos hinchas forman parte de un grupo relacionado con incidentes de orden público ocurridos en España anteriormente, concretamente una pelea en Sevilla ocurrida en el año 2013 y otra en Madrid en el año 2016. Por tales hechos, los ultras polacos habían manifestado su intención de vengarse en diferentes ocasiones a través de las redes sociales.