El objetivo, según ha dicho, es “evitar chapuzas”. El portavoz socialista asegura que en colegios del Distrito Norte “siguen sin comenzar obras comprometidas”.
El portavoz del Grupo Socialista, Juan Espadas, y el concejal Juan Carlos Cabrera han recorrido hoy colegios del distrito Norte que presentan necesidad de obras que no han sido atendidas durante el verano pese a estar planificadas y anunciadas por Zoido desde hace meses, como ocurre con el centro Ignacio Sánchez Mejías de Pino Montano a cuya dirección y AMPA “no hacen más que dar largas sobre plazos que no se cumplen, como venimos comprobando en la tónica general de las 24 obras comprometidas por el alcalde que ni siquiera han comenzado a ejecutarse”.
El nuevo compromiso para el Sánchez Mejías traslada el inicio de la reparación de los baños de Infantil y del muro perimetral que también afecta especialmente al patio de los alumnos más pequeños, a dentro de 14 días, “otro plazo que la dirección no acaba de creerse después de estar esperando desde mayo pasado que comenzaran unas obras que ahora afectarán de lleno al transcurso normal de las clases”, como explica Espadas.
De hecho, para el arreglo de los aseos tendrán que volver a acondicionar alguno de los baños de Primaria para que puedan ser usados por los alumnos de Infantil, cortar el pasillo de acceso al patio y aún quedaría por resolver cómo se preservará la seguridad de los más pequeños cuando derriben el muro ahora apuntalado que tendrá que ser renovado por completo.
“Otro colegio que no comenzará con normalidad el curso pese al compromiso de eficacia hecho una y otra vez por Zoido pero que ya no se creen las AMPAs ni los profesores”, explica Espadas, quien anuncia que permanecerá muy atento para comprobar si dentro de 14 días se inician o no las obras en el Sánchez Mejías.
Por otra parte, Espadas exige a Zoido que dé instrucciones precisas para que los distritos sean los responsables de comprobar y validar el nivel de terminación de las obras que se están haciendo en los colegios. “Si se adjudican presupuestos por debajo de las necesidades reales o se les mete prisa a las contratas, el resultado acaba siendo una chapuza, como venimos comprobando en las últimas semanas”.
Ése es el caso del colegio Federico García Lorca en San Jerónimo cuya directora no encuentra explicación a que se dé por buena una obra de ampliación del aula en el que instalarán la biblioteca y en la que únicamente se han limitado a derribar una pared, sin adecentar el espacio completo, sin pintar, sin arreglar ventanas o rematar muros o instalación eléctrica.
La misma suerte ha corrido la ampliación de la zona de Dirección. “No pueden recepcionarse sin más obras sin que nadie del Ayuntamiento se interese por ver si la constructora ha cumplido con el proyecto adjudicado, un papel que deben asumir los delegados distritos que están para algo más que para acompañar al alcalde en sus zafarranchos”.
Con todo, en el Federico García Lorca la urgencia está “por increíble que parezca, en la puesta en funcionamiento de un ascensor construido e instalado en el curso pasado pero que no está en uso por trámites administrativos que el Ayuntamiento no ha sido capaz de solventar durante el verano pese a que el centro cuenta con alumnos con dificultades de movimiento”, concluye el socialista.