La actual crisis económica cada vez afecta a más sevillanos a través de los expedientes de regulación de empleo (ERES). En Alcalá de Guadaíra, unos 180 empleados sufren esta medida, y por ello han bloqueado la entrada de camiones a la factoría. Por su parte, los trabajadores de Pickman no pudieron regresar ayer a sus puestos –aunque el ERE ya había finalizado- y plantean llevar a Portes ante la Fiscalía.
Sevilla Actualidad. A finales del pasado mes de julio, la multinacional catalana Roca presentó ante el comité de empresa un Expediente de Regulación de Empleo con el que pretendía despedir a 713 trabajadores en fábricas de Barcelona, Alcalá de Henares y Sevilla, concretamente en el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, ERE que afectaría a 180 empleados alcalareños.
El motivo del despido en Alcalá se llevó a cabo por la crisis que atraviesa el sector de la construcción, así como la caída que ha experimentado el mercado de la reforma de viviendas, según afirmaron los responsables de Roca. Así, el ERE temporal que se inició en abril con la reducción de la mitad de la plantilla, ha tenido como consecuencia que la producción de julio y agosto se haya visto paralizada, tal y como informaba Sevilla Actualidad.
De otra parte, es posible que a los 370 trabajadores afectados se sumen tras el verano 40 empleados de la planta de Cerámicas Bellavista (Cebesa) en Dos Hermanas, ya que tal empresa es dependiente de Roca. La mitad de laplantilla de Alcalá ha estado sin empleo los últimos cinco meses -ya que la duración del ERE se extendía hasta septiembre- y ayer reanudaban su trabajo, mientras que la otra mitad ayer tenían que abandonar su puesto.
En el día de ayer este diario anunció que los trabajadores de Roca impedirían desde ayer que accediesen camiones a la factoría alcalareña para depositar piezas realizadas en otras fábricas que la multinacional posee en todo el mundo. No obstante, los propios trabajadores han anunciado que continuarán bloqueando de forma «indefinida» la entrada de camiones a las instalaciones para evitar que continúe acumulándose el stock de la planta, puesto que «las piezas que hay son de todo el mundo menos de esta fábrica».
Como intento de mejorar de la situación, la mitad de la plantilla alcalareña adscrita al ERE permaneció en el día de ayer desde las 7:00 hasta las 14:30 horas ante las puertas de las instalaciones de Roca para evitar la acumulación de material.
De tal forma, los empleados han indicado que la jornada transcurrió «sin incidentes», ya que tan sólo llegó un camión a la planta para recoger material, así que le fue permitido el paso. Esta medida ya fue anunciada por los trabajadores, que también manifestaron su pensamiento de desviar los materiales a la nave de Cerámicas Bellavista (Cedesa) en Dos Hermanas y que se encuentra cerrada.
Los trabajadores han explicado que si la empresa no cede tendrán que endurecer su postura y criticaron que la empresa pretenda «que se apruebe el echar a la mitad de la plantilla a la calle sin dar además garantías para los que se quedan». Además, pidieron la intervención «urgente» de las Administraciones Públicas implicadas porque «no se puede permitir que cierren la planta y sigan trayendo y desviando producción a India, Marruecos o China».
Paralelamente, los empleados de Roca están preparando una multitudinaria manifestación el próximo 7 de septiembre en Barcelona, fecha en la que se comenzará la negociación sobre el futuro de toda la plantilla nacional del grupo.
El propietario de Pickman ante la Fiscalía
Tras la finalización del ERE de Pickman, el propietario de la empresa, Emilio Portes, solicitó su ampliación dos meses más, medida que fue rechazada por el Comité de la Empresa aludiendo su negativa a los reiterados incumplimientos del empresario, quien no abonó los salarios correspondientes a los últimos tres meses.
Ante tal situación, los trabajadores de Pickman La Cartuja estudian la posibilidad de llevar a Portes ante la Fiscalía de Sevilla. Asimismo, tal y como informaba ayer Sevilla Actualidad, el dueño de la planta cerámica amenazó que si la ampliación no se producía no daría trabajo a los empleados que se reincorporaran en el día de ayer a sus puestos.
En este sentido, los 108 empleados de la planta intentaron volver ayer a su trabajo a las 7:00 horas, pero, en efecto, se lo impidieron los propios trabajadores de seguridad de las instalaciones, que lo llevaron a cabo porque Portes tan sólo les había dado permiso para que entraran a trabajar una decena de empleados para realizar labores de mantenimiento.
Así las cosas, ningún trabajador ha podido reincorporarse a su puesto, ni siquiera los 10 empleados de mantenimiento permitidos por Portes ante la ‘incertidumbre existente’ sobre el futuro de Pickman y que les adeuda las nóminas desde abril y los complementos salariales a los adscritos al ERE.
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