Marta Escrivá, la que fuera viceconsejera de Educación y Deportes con Ciudadanos, se ha dado de alta en el Partido Popular andaluz. En 2019 el líder de la formación naranja la degradó a delegada territorial de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta en Sevilla. El cese de su actividad política dentro de Ciudadanos se anunció en septiembre del pasado año. Escrivá tenía cierto peso dentro del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía. Además de llegar una viceconsejería, la sevillana fue portavoz de varias comisiones realizadas en la cámara andaluza, como la de Educación, Medio Ambiente o Conocimiento.
Todo esto se originó por una trifulca interna entre dos sectores del partido, igual que pasó en la cúpula del partido en Madrid. El grupo se dividió en dos facciones, una a favor del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, afín a la cúpula de Inés Arrimadas. La otra a favor de Francisco Hervías, una de las manos derechas del exdirigente del partido, Albert Rivera.
El acto de Marta Escrivá imita el de otros políticos como el caso del propio Fran Hervías, o del ámbito nacional como Toni Cantó. También en la Asamblea de Madrid con los casos de Marta Marbán y Sergio Brabezo. Además de los que se marchan al Partido Popular, hay quienes se han marchado de la política y se dieron de baja de la lista del partido naranja. Con este otro «fichaje», se confirma que se mantiene en pie la estrategia de Génova de hacer ofertas a los que no están de acuerdo con la línea que están siguiendo el partido con Arrimadas.