Ayer cinco vigilantes de seguridad fueron detenidos por la Policía Nacional por presunto delito de robo. Estos pertenecían a una banda organizada. El modo de operar para cometer los robos es lo que dio la pista a la Policía, que tras varios meses de investigación los ha detenido.
Sevilla Actualidad. La Policía Nacional detuvo ayer a cinco vigilantes de seguridad por cometer presuntos robos en las empresas para las que trabajaban. Los detenidos pertenecían a una banda organizada que se dedicaba a cometer asaltos en Sevilla capital y su provincia.
La investigación se puso en marcha a raíz de la comisión de dos robos con intimidación empleando armas de fuego, uno de ellos se produjo en un parking de un centro comercial de Sevilla y el otro en un supermercado de Dos Hermanas.
Tras varios meses siguiéndoles la pista la Policía los detuvo una vez que determinó la autoría de estos vigilantes en cuatro asaltos los cuales se produjeron, dos de ellos, con intimidación con arma de fuego y un robo con fuerza y hurto.
Tras dos registros domiciliarios por la Policía el material intervenido constaba de varias armas de fuego, pasamontañas, cascos, balas de diferentes calibres y una carabina de aire comprimido.
Modus operandi
La forma de realizar los atracos era siempre la misma y eso fue lo que puso en alerta a la Policía y les permitió seguir la pista a los ladrones. Se valían de su condición y conocimientos de vigilantes. Es por ello que conocían la ubicación y modos de acceder a las cajas fuertes.
Para el desplazamiento utilizaban un ciclomotor, se cubrían el rostro con los pasamontañas y los cascos. Y cuando asaltaban empleaban las armas de fuego y los grilletes para maniatar a las víctimas. Uno de ellos estaba de servicio en el momento de los atracos.
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