El objetivo es ayudar indirectamente a personas necesitadas con la creación de un banco de alimentos que suministre productos a las instituciones asistenciales que los necesiten.
La Delegación de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Banco de Alimentos mediante el cual se le concede una subvención nominativa de 30.000 euros del presupuesto municipal para la ejecución de su Proyecto de Banco de Alimentos de Sevilla, que cubre las necesidades más básicas de las personas y familias con graves dificultades económicas o en situación de exclusión social.
La delegada de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores De Pablo-Blanco, ha explicado que «en la presenta anualidad se ha incrementado un 10% la dotación presupuestaria para este convenio, que tiene una vigencia de un año, prueba de la apuesta decidida de este gobierno a los recursos que cubren las necesidades más básicas de las personas y familias con graves dificultades económicas o en situación de exclusión social».
Asimismo, De Pablo- Blanco ha señalado que «en la situación actual de crisis económica, la atención a las necesidades básicas de la población se vuelve prioritaria, especialmente la de personas y familias con graves problemas económicos o en situación de exclusión social, así como también la de aquellos colectivos que por determinados problemas físicos o circunstancias personales y familiares requieren de esta atención. Por ello, por parte del Ayuntamiento y la Fundación de Banco de Alimentos se suscribe el presente convenio con la finalidad de ayudar indirectamente a personas necesitadas con la creación de un banco de alimentos que suministre productos a las instituciones asistenciales que los necesiten y, por otra parte, promoviendo la colaboración de voluntarios en el banco de alimentos y facilitarles la formación correspondiente».
La Fundación Banco de Alimentos de Sevilla pretende con el Proyecto mencionado ayudar a cubrir las necesidades básicas de alimentos necesarios para una dieta equilibrada de los colectivos beneficiarios pertenecientes a residencias de ancianos, guarderías infantiles, comedores sociales, cáritas parroquiales, centros de reinserción, centros de acogida, conventos, centros asistenciales y a familias; y todo ello de acuerdo a sus objetivos de respeto a la dignidad de la persona y de impedir, en la medida de sus posibilidades, que se pierda la oportunidad de utilizar estos importantes recursos.