En un 55% de los casos, los niños sufrieron directamente situaciones de violencia en algún momento.
El presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha conocido esta mañana la repercusión que tiene la violencia de género en los menores de nuestra región a través de un Informe que el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, le ha presentado y entregado en la Cámara autonómica.
El Informe, que lleva por título ‘Menores expuestos a violencia de género: Víctimas con identidad propia’, hace especial hincapié en la situación de las personas menores expuestas a esta clase de agresiones sobre mujeres en el entorno familiar y profundiza en el conjunto de aspectos legislativos que inciden en la esfera de los niños, además de describir los planes, recursos y programas que existen en Andalucía para la atención a víctimas de violencia de género que tengan a su cargo hijos menores de edad.
Gracia ha destacado la importancia de tener información de estos otros efectos de la violencia de género, puesto que se trata de un ámbito difícil de conocer pero que, según la Macroencuesta de Violencia de Género de 2011 sobre 8.000 mujeres, el 65% de ellas tenían a su cargo menores cuando fueron maltratadas por su pareja.
«Los últimos datos que recoge este Informe del Defensor del Pueblo descubren además que casi en un 55% de los casos estudiados, los niños y niñas sufrieron directamente situaciones de violencia en algún momento. Es un problema grave y las propias características del asunto requieren un tratamiento profundo y especializado para evitar las consecuencias perjudiciales a medio y largo plazo que sufren los menores», ha señalado el presidente del Parlamento.
En concreto, por lo que se refiere a la comunidad autónoma andaluza, se han contabilizado más de 5.000 menores que, en el periodo comprendido entre 2008 y principios de 2012, han sido asistidos por los mecanismos de las administraciones debido a estar expuestos a este tipo de maltrato.
Gracia y Chamizo han coincidido en señalar la importancia de reforzar los instrumentos de formación y prevención para evitar, en la medida de lo posible, las situaciones que sufren estas víctimas tan indefensas de la violencia de género. En este sentido, han destacado que son necesarias acciones de investigación, sensibilización e información y prevención más directa para erradicar la violencia de género; así como incrementar la formación en esta clase de maltrato a los profesionales que atienden a menores.
Finalmente, en esta misma línea, el presidente de la Cámara y el Defensor del Pueblo han intercambiado opiniones sobre este tema y han mostrado su total disponibilidad a contribuir a que se siga avanzando en busca de una organización más integrada, eficaz y compartida de las administraciones en la lucha contra la violencia de género, fundamentada en la experiencia de las buenas prácticas desarrolladas hasta el momento.