El juicio por la muerte de Marta del Castillo continúa en la Audiencia Provincial. Las declaraciones de los testigos siguen evidenciando actitudes sospechosas en los principales acusados.
El “fuerte olor a lejía” en el piso de León XIII, donde todo apunta a que murió Marta del Castillo, ha protagoniza la décima sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial por la muerte y desaparición de la joven sevillana.
En este caso, quien ha aludido a estas circunstancias durante su declaración ha sido una testigo, la madre de la mejor amiga de Marta. Según ha dicho, estuvo en León XIII cuando buscaban a la menor y el piso “tenía un fuerte olor a lejía”.
Además, y describiendo su participación en las labores de búsqueda, ha dicho que se percató de que Samuel Benítez, a las 4:00 horas de la madrugada del 25 de enero, “iba muy ligerito de ropa a pesar de que hacía muchísimo frío».
Inmediatamente después, han vuelto a relucir las contradicciones en los testimonios de los principales acusados. En este caso, cojea una vez más la coartada de Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño. Según ha dicho esta misma testigo, Samuel le dio su teléfono pero éste le dijo, al descolgar, “que no estaba en su casa, que no conocía a Marta y que hacía mucho tiempo que no veía a su hermano”. Mientras, el propio Miguel “cogía el teléfono y colgaba”.
Ya en el interior del piso, el hermano de Carcaño volvió a decir que “no sabía nada y llamó a su hermano para que saliera del dormitorio en el que estaba».
No ha sido la única declaración que hoy se ha escuchado en la sala. También han dado su testimonio como testigos, protegidos por mampara, dos menores que estuvieron en el botellón el 24 de enero con el ‘Cuco’. Sin embargo, han dejado sin coartada al por entonces menor entre las 20:30 y las 22:00 horas.
Por la décima sesión del juicio han pasado más testigos e incluso un agente del Cuerpo Nacional de la Policía destinado en el Grume en el fatídico momento de los hechos.